CRÓNICAS

Una Visita a la Ciudad de Wasington

La mañana del 02 de agosto de 2012 salí del aeropuerto de Maiquetía, en compañía de dos amigos de Valencia con destino a Washington, haciendo una escala en Miami. Cuando arribamos a la ciudad capital eran cerca de las 9 pm y apenas acababa de oscurecer. Desde el aeropuerto internacional Ronald Reagan fuimos llevados al hotel “Marriot Crystal Wateway” donde teníamos reservación. Íbamos a participar en una serie de conferencias y seminarios relacionados con diferentes tópicos de la vida religiosa y social del planeta, donde participábamos un aproximado de 800 personas, venidas de 50 países: Nueva Zelanda, Canadá, Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela… y Estados Unidos como país anfitrión.

Durante nueve días estuvimos recibiendo información, que sería imposible relatar en una crónica; no obstante comentaré dos casos que me llamaron poderosamente la atención; el primero es que la crisis que vive actualmente España tiene que ver con el hecho de que una gran parte de la población dejó de pagar impuestos al gobierno, haciéndose insostenible la economía, la cual finalmente colapsó. Y se dijo que la situación Española no mejorará hasta tanto no abandonen el toreo, es decir, el maltrato cruel a estos benditos animales. Es un reto que tendrán que superar, a menos que quieran desaparecer como país.

El segundo caso tiene que ver con el cáncer. Ya se encontró la cura definitiva del mismo. Incluso aun en presencia de metástasis se puede revertir la situación. Se explicó que las causas del cáncer son múltiples, pero en especial tiene que ver con la alimentación poco saludable y la acumulación del estrés, entre otras. La curación se logra cambiando los hábitos alimenticios (comer abundantes frutas y ensaladas), la práctica de ejercicios físicos moderados y en especial la eliminación del consumo del azúcar refinado, pues, éste  es el alimento principal del cáncer, al igual que el azúcar semiprocesado o marrón. Sin ese último alimento las células cancerígenas empezarían a morir irremediablemente. La mayoría de los médicos no conocen esta información, incluyendo los oncólogos. Si la conocieran les prohibirían a sus pacientes el consumo de este precario alimento, y la sustituirían por el azúcar de frutas (fructosa) y la miel de abejas.

La gran desventaja que tenemos los de habla hispana es que la  información comentada está en lengua Inglesa y Alemana. Habrá que traducirla para darla a conocer y empezar a salvar pacientes que están condenados a una muerte casi segura y con pocas esperanzas debido a tan terrible mal. Es bueno destacar que la mejor solución para no exponerse al cáncer o enfermedades degenerativas es aplicar la medicina preventiva...Y llevar una vida sana sirviendo a Dios y al prójimo.

El jueves 09 nos dieron todo el día libre y tuvimos la oportunidad de visitar el centro de Washington. Por un error del guía nos montamos en el metro equivocado, el cual nos llevó a un extremo de la ciudad. Esto nos permitió conocer el río Potomac y sus zonas residenciales. Regresamos y entramos a la Biblioteca del Congreso de la República, donde se encuentra almacenado gran parte de la historia de Norteamérica y el mundo. Existen en exposición libros de ediciones antiguas, figuras arqueológicas de la época precolombina, protegidos con barreras de vidrio, y la prohibición de tomar fotografías.

Al mediodía visitamos La Corte Suprema de Justicia, en la cual figuran los retratos de todos los principales magistrados que por tan magno palacio han pasado. Toda la estructura visible está cubierta de mármol. Almorzamos en el comedor, que está abierto al público. Mi comida me costó siete dólares y quedé conforme. Finalmente acudimos al Museo de Ciencias Naturales, donde se exponen las muestras más antiguas de vida del planeta, incluyendo esqueletos de dinosaurios gigantescos, que como es sabido desaparecieron hace más de 80 millones de años. Quedé impresionado por la variedad de restos arqueológicos que se exponen en el inmenso museo. Por la tarde regresamos al hotel un poco cansados pero maravillados por todo lo que habíamos visto y experimentado.

El trece de agosto estábamos de regreso en Valencia.

Arismendi, 29-06-2013
Zordy Rivero, Cronista