sábado, 23 de mayo de 2015

CRUZ DE MAYO, UNA TRADICION CASI PERDIDA

El tres de mayo de 2015 Maura Escalona y su esposo William Gómez realizaron una actividad en Arismendi relacionada con el rescate de una tradición ancestral que se ha venido perdiendo, como es La Cruz de Mayo. Lo hermoso y espontaneo de este evento me motivó a escribir esta crónica para que quede en el recuerdo de los pobladores y las generaciones venideras.

Refiere Maura que desde la niñez, en la casa de su amada madre María Lastenia, veía cómo se vestía y adornaba la Cruz de Mayo. Sabiendo que esa tradición está desapareciendo, ellos desde hace un año empezaron a trabajar, a planificar la manera de  darse un encuentro con esta creencia de nuestros antepasados. Pero, ¿cuál es la esencia de esta tradición? Pedirle a Dios por la salud y prosperidad de las familias y del pueblo en general, por el bienestar de todos sus habitantes.

Los invitados recibieron un escrito donde se explica y amplía el sentido y esencia de ese viejo ritual:

ADOREMOS A NUESTRA SANTISIMA CRUZ DE MAYO
“Esta fiesta es de gran popularidad en Venezuela, y tiene sus orígenes en las celebraciones mágico-religiosas de las comunidades indígenas de nuestro territorio, donde se mezclan tres culturas: la Hispana, Indígena y Africana.

La Cruz de Mayo conjuga ritos agrarios con los cultos religiosos en los que se fusionan cantos, bailes y rogativas referidos a la necesidad de salud y prosperidad. En estos grandes festejos se pide por las lluvias, el reverdecimiento de la Naturaleza y las cosechas.


Es costumbre que las comunidades o personas que pagan promesas sean las encargadas de la preparación del altar y de vestir la Cruz. El acto puede realizarse en sitios públicos o casas particulares donde acuden los invitados a rezar, cantar y ofrendar. Se coloca la Cruz como elemento simbólico de veneración, rodeada de flores y frutas -símbolo de prosperidad; velas encendidas para recordar que el fuego y el agua son elementos purificadores en el culto de Fe. En algunas regiones se acostumbra a danzar al ritmo de los tambores; en otras el tradicional velorio con cantos, décimas y fulías. Los invitados son obsequiados con comidas típicas de la región: dulces criollos, jugos, frutas y comidas.”

Bienvenida
Bienvenidos sean todos
A este mi humilde altar
Vengan, vamos a cantar
Unidos en un solo coro
Son décimas que yo imploro
Y recito poco a poco
Al hacerlo miro y noto
Que sigue llegando gente
Salud público presente
De la cruz yo soy devoto
A todos pido atención
Al comenzar el ritual
Tambor vamos a tocar
Después de oír la Oración
Yo siento gran emoción
Me regocijo y me gozo
Al hacerlo miro y noto
Que sigue llegando gente
Salud público presente
De la cruz yo soy devoto.
Con amor puro y sincero
Yo pido de corazón
Para todos los presentes
Salud, dinero y amor.
Cruz de mayo redentora
Ante tu altar mis promesas
Para que sean abundantes
En el campo las cosechas
Coloco sobre tu altar
Este plato y cucharilla
Para que no falte nunca
En mi casa la comida.
Maura Escalona



Maura con La Cruz de Mayo

Maura fue docente de escuela y en la institución educativa trabajó durante cinco años con actividades culturales, de modo que organizar la fiesta de la Cruz de Mayo no fue algo difícil, además del amor que profesa por todo lo que implica compartir con sus vecinos y allegados. La participación de un grupo de tambores de jóvenes Arismendeños (los nietos de Yolanda Pérez) marcó el compás, a la vez que Maura caminó seguida de mucha gente hasta la Iglesia, montada en una burriquita de fabricación casera.

Finalmente hubo un almuerzo con la participación de todos los invitados y asistentes, incluyendo al cura de la iglesia del pueblo, quien previamente bendijo la comida; luego se sirvieron dulces variados, arroz con leche, jalea, buñuelos, tortas de pan y chicha andina. La tarjeta de invitación señalaba que si era del agrado de los invitados participar con una ofrenda, que lo hicieran, para agregarla al agasajo o compartir. Y sí, la gente llevó muchas frutas, tanto que cubrió toda la mesa de la casa.


Ramón Noguera, celador de la Plaza Eladio Tarife, cortó y confeccionó la Cruz; además ayudó a tejer la misma con cogollos de palmas. Personas que participaron en el compartir: Migdalia, Nidia, Alí y Julia Yajure, Fanny Salazar, Josefina Domínguez, Adelaida Rojas, Eligio con Aida y Belkis Pérez, Rosa Tarazona…
Arismendi, 22-05-2015
Zordy Rivero,  Cronista

viernes, 15 de mayo de 2015

LA PALABRA EMPEÑADA: UN DOCUMENTO

“Lo opuesto al amor no es el odio sino el miedo.”


En los albores de Arismendi, por allá a principios del siglo pasado, la palabra empeñada era como un documento. No existía la necesidad de firmar nada, al menos de manera inmediata. Los negocios llevaban implícitos un alto sentido de responsabilidad y honorabilidad. De manera que quedarle mal a otra persona era algo impensable.

Se cuenta que un conuquero le pidió a su vecino que le sacara cinco tareas la semana siguiente, que él ponía la comida para que le saliera un poco más barato. El machetero se comprometió pero no llegó en ningún momento ni envió a nadie para avisar, de modo que el conuquero se apareció en la casa del irresponsable el viernes por la tarde con un tobo lleno de comida piche y se la colocó en la puerta. Dijo: “aquí le traigo la comida que le preparé durante la semana que usted no acudió a trabajar, y son tantos bolívares”. Sin ninguna réplica el machetero tuvo que cancelar su deuda, a la vez que aprendió la lección. Qué hubiese sucedido de negarse a pagar. Es posible que terminara marchándose de la comunidad, pues, debido a la desconfianza generada, ya nadie le iba a dar trabajo. También existía la posibilidad de una pelea que al final le crearía aún más problemas, sobre todo si la perdía.

En la medida que fueron cambiando los valores, empezaron a imponerse o imperar los antivalores, con los que nadie desearía tropezarse. Mencionaré algunos: la mentira, deslealtad, deshonestidad, cobardía… y muchos más.

De todos los valores, el más poderoso, a mi manera de entender, es la Verdad, la cual no necesita ser defendida porque ella misma se defiende. Se ha llegado a decir que la verdad es hija de Dios, y yo digo que es más que eso: La verdad es Dios. Quien sostenga el estandarte de la verdad jamás será vencido a menos que esa persona abandone dicho estandarte. De otra manera todos se estrellarán contra ella. Si un ser humano sostiene la verdad tan firme como le sea posible, jamás podrá cometer un acto de deshonestidad ni de corrupción, a la vez que le esperará un porvenir glorioso, de bienestar, más allá de los límites de la imaginación. Grandes hombres y líderes han muerto por su palabra empeñada, sentida, vivida, hecha carne. Mencionaré dos de los nuestros: Simón Bolívar y Ezequiel Zamora.

Arismendi, 14-05-2015
Zordy Rivero,  Cronista

martes, 12 de mayo de 2015

CRÓNICAS

Médicos Comunitarios en el Ambulatorio de Arismendi
El 13 se abril de 2015 arribaron a Arismendi dos médicos procedentes de Barinas, asignados al Ambulatorio Rural Tipo II “Roger Rojas Tarazona”,  egresados en el 2014 de la IV promoción de Médicos Integrales Comunitarios avalada por la UNELLEZ”. Vinieron acompañados del doctor Carlos D´ Elia y fueron recibidos por el Alcalde José Zapata quien los ha atendido muy bien. Se encuentran hospedados en la Posada CocoCoco. Ellos son:

 Doctores Hernán Cortez y Nailet Moreno

Nailet Emiliana Moreno Vergara, quien nació en Barinas el 17 de octubre de 1991 y está residenciada en Guanapa, barriada ubicada en la intercomunal Barinas-Barinitas. Refiere que durante sus estudios supo de muchos lugares lejanos donde la medicina no llega o es de muy difícil acceso; aunque su motivación principal de venir a este apartado pueblo llanero es con la intención de conocer un poco más su estado Barinas, obtener nuevas experiencias, abrir nuevos caminos e independizarse un poco de la familia. Esto último resulta difícil pero hay que hacerlo.

Al terminar su año rural continuará con su internado rotatorio y residencia en un hospital del país para optar a un posgrado en Pediatría, que es la especialidad que le llama la atención. Refiere finalmente la doctora Nailet que todavía se encuentra soltera y sin compromisos.

*
Hernán Rafael Cortez.  Nació el 18 de enero de 1968 en San Juan de los Morros estado Guárico, pero actualmente está residenciado con su familia en la ciudad de Barinas. Tiene cuatro hijos, un varón y tres hembras. Dice que se decidió por Arismendi porque tiene entendido que el médico Comunitario debe servir donde lo necesite la Patria. Cuando en Barinas se les informó que en Arismendi necesitaban médicos, la mayoría de sus colegas se negó a llenar ese vacío, entonces él, Henan, dio un paso al frente y se anotó para esa designación.

Al preguntarle sobre algunas necesidades  prioritarias dijo que se tiene pensado trasladarlos al Ambulatorio donde existe una residencia, pequeña pero cómoda, mientras se trabaja para facilitar el agua que no hay por falta de una bomba eléctrica. Pero lo ideal -continúa- sería habilitar una residencia de Médicos donde se pueda vivir más cómodamente, hacer actividades sociales y tener mayor privacidad, e incluso donde puedan recibir a sus familiares y amigos.

Arismendi, 12-05-2015
Zordy Rivero,  Cronista