Ángel
María Lobata, nació en La Aguada Molinera —caserío perteneciente a Guanarito
del Estado Portuguesa, que limita con Arismendi— el 21 de abril de 1958. Cuando
tenía año y medio fue traído a vivir a Arismendi donde previamente había sido
presentado. Hijo de María Demecia Lobata (del caserío “Las Mujeres” vía La
Unión por el río Guanare) y Víctor Manuel Quintero, nativo del Táchira, quien
llegó a estas tierras como encargado de una propiedad del Dr. Ricardo Enrique González,
ministro de la Corporación Ferrominera de Guayana, en la época de Marcos Pérez
Jiménez. El 02 de enero de 1960 murió el padre, a consecuencia de un disparo
accidental de escopeta.
Sus
primeras letras las aprendió Ángel con Clarisa Rojas, su madre de crianza. A
partir de los cinco años ingresa a la escuela de Ofelia de Román donde
permanece hasta su entrada (a los siete años) al Grupo Escolar “Unión”, en segundo
grado y cuya maestra sería María Torrealba de Ochoa. El tercer grado lo cursa
con la maestra Coromoto Garrido, el 4º con Gregoria de Garrido en una primera
etapa; luego es asignado al aula del maestro José Antonio Pérez, alias
“Pataruco” —hombre de carácter recio—, quien le imprimiría disciplina y
obediencia.
Condiscípulos
que de esa primera etapa de estudios: Enrique Nieves, Angelina Sánchez, Clarisa
Rojas, Ramón Molina. Entre sus maestros recuerda de manera especial a José
Antonio Pérez por los conocimientos impartidos y por el respeto que infundía.
A los
9 años es llevado a vivir a Valencia. En la Colegio Cruz Vitale, donde ejercía
de maestra su hermana Yolanda, concluye el 4º Grado.
El 5º y
6º Grados los realiza en el colegio Francisco Javier. Durante su último grado
participa en un grupo directivo de la biblioteca de la institución, naciendo su
interés y amor por la lectura y el estudio de la cultura general. En 1970
obtiene el título de Sexto Grado.
Ingresa
en el Seminario Diocesano “Nuestra Señora del Socorro” a estudiar el primer año
de bachillerato, donde la mayoría de los profesores eran Sacerdotes: Allí
recibió clases de José Ali Lebrún, arzobispo de Valencia y después Cardenal. Ángel
reconoce ese momento como un honor a su humilde ser. Todavía conserva una
carpeta de trabajo corregida y con la firma del eminente hombre de la Iglesia
Católica. La intención de su madre Clara era que Ángel estudiara para Cura —pensando
que de Arismendi no había salido todavía ninguno—, aunque al concluir el primer
año se dio cuenta que el joven no tenía vocación religiosa.
El
segundo año lo inicia en el Colegio Don Bosco (1972) donde se gradúa de
bachiller en 1975.
En el hogar
se inicia una lucha familiar con la intención de que Ángel eligiera una carrera
como la medicina, aunque reconoce que no era su vocación. En su fuero interno
privaba el deseo de independizarse del control familiar, que era muy estricto —ahora
en el presente acepta y agradece esa presión del hogar, que lo llevaron a
labrarse un camino recto en la vida—. Finalmente viaja a Barquisimeto para
ingresar en la universidad Centro Occidental a estudiar Agronomía (1976), pero
antes de concluir el primer semestre se marchó a Barinas, alojándose en la residencia
de Lucas Rojas hijo, luego le harían compañía Vicente Escobar y Wilfredo
Escalona. Ángel empieza a trabajar en un abasto para poder sobrevivir, después
de haberlo tenido todo en Valencia.
Luego
de pasar una prueba de admisión que le permite entrar en la universidad con el
beneplácito, además, de haberse ganado una beca para realizar los tres primeros
semestres correspondientes al estudio Básico o de pregrado. Pero, no conforme
con su situación emprende camino hacia San Carlos con la intención de estudiar
Ingeniería Agrícola, la cual inicia satisfactoriamente, pero que abandona al
concluir el octavo semestre, tras haberse venido a Arismendi, donde incursiona
en el mundo de la política. Apoya para el momento, en COPEI, al ciudadano
Arnoldo Villegas a la Alcaldía de Arismendi, quien gana ante su contrincante
Juan Zorro. El año de 1990, en enero, Arnoldo asume la Alcaldía y Ángel Lobata la
administración de la misma.
Viernes, 27-08-2020
Zordy Rivero, Cronista