Primeramente
de Dios, que nos ha regalado tierras fértiles, productivas, regadas por grandes
ríos (el Portuguesa y el Apure) y sus afluentes, que atraviesan esta amplia y
hermosa geografía llanera. En segundo lugar está el trabajo del campesino
honesto, disciplinado y obediente, que se levanta cada mañana para cumplir con
sus labores de ordeño, de atención al ganado, y a los cultivos que florecen
llenos de vitalidad, estación tras estación.
Ganado Arismendeño
Pero
la máxima bendición del Creador de todas las cosas, está en las miles de
hectáreas de pastizales que nacieron de manera natural, paralelas a los ríos y
en las inmensas lagunas que se fueron sedimentando con el correr de los años.
En estos pastizales naturales, que se calculan en unas dos mil hectáreas,
llevan los campesinos, cada año, sus rebaños, sin el inconveniente de las
cercas de alambre. Levantan sus casitas improvisadas y durante todo el verano
pastorean sus rebaños hasta que las nubes cargadas de agua anuncian un nuevo
invierno. Esos anuncios indican que deben regresar a sus lugares de origen, a
las tierras altas, con el ganado brillante de salud y con muchos kilos de peso.
Este
paraíso terrenal lo podemos ver aquí mismito, cerca del pueblo de Arismendi, en
la zona de Guanare Viejo, y lo que en una época lejana se llamó la laguna de El
Rosado, madriguera de babas, culebras de agua y peces de grandes proporciones,
y donde las aguas golpeaban con furor las canoas, y las palancas no conocían fin.
Ahora, en algunos predios altos los campesinos han levantados sus viviendas, y
pernoctan durante todo el año, casi siempre con pequeñas manadas, ya que las
aguas inundan todas las sabanas, convirtiéndolas en un verdadero mar
interminable.
Pero
Arismendi es conocido, además de sus bonitos paisajes y bellas mujeres, por la producción
ganadera extensiva y la elaboración de quesos exquisitos, que no tienen
comparación en la patria de Bolívar. También destacan el cultivo del plátano y
las menestras. Por algo este dichoso y próspero pueblo es relativamente sano,
pues, enfermedades como la desnutrición y la anemia tienden a desaparecer. El
municipio Arismendi con una extensión territorial de 7.200 km2 está ubicado al
este de Barinas, en el centro de los cinco Estados llaneros, es decir, se
encuentra enclavado en el corazón de los Llanos venezolanos; de allí deriva
nuestra sensibilidad de poetas y copleros, cuna del compositor y cantante Eladio
Tarife y del poeta Adhely Rivero. Cuna también del neurocirujano Manuel Rojas y
los ginecobstetras Gil Laya, Roger Rojas Tarazona y Denni Rivero.
Sin
exagerar, la producción en nuestros suelos es tan abundante, que asistimos en
bienes de consumo al municipio Girardot y a la Parroquia Guadarrama; a San
Carlos y Valencia.
Arismendi, 30-01-2015
Zordy
Rivero, Cronista