viernes, 10 de febrero de 2023

DIARIO DE SUIZA 3

 Martes 25

A unos cincuenta metros de la residencia de la familia Probst se encuentra una Iglesia de apariencia antigua, cuyo reloj emite campanadas a cada hora; si son las 7 de la mañana, se escuchan siete campanadas. A las seis de la mañana suena durante unos cinco minutos, despertando a toda la vecindad, generando un gran alboroto sin ninguna contemplación. Luego emite el perfecto reloj una campanada cada 15 minutos. Desde la ventana de mi dormitorio puedo ver la Iglesia, majestuosa y a la vez ruidosa. Paul me ha preguntado si no me molestan las campanadas constantes de la Iglesia y le he respondido que no. Al contrario, me recuerda que a las seis en punto es la hora de levantarse. Pienso: Con campanas sonando todo el día, ¿para qué se necesitan gallos?

Zordy Rivero

Valencia, 10-02-2023