lunes, 16 de diciembre de 2013

NARRATIVA

Un Encargo

La historia sucede en el siglo XVII en una ciudad de España. Soy ejecutor de encargos a la orden de personas de la nobleza. Soy experto con la espada y el puñal. Mi cuerpo está salpicado de cicatrices, pero nadie me ha vencido aún. Sé que algún día moriré de manos de mis superiores. Eso y más cosas sé, pero yo vivo el momento.

Mi próximo encargo es un amigo mío, o mejor, un pariente cercano y muy querido, pero ellos no lo saben. Busco a mi pariente y le informo que va a morir, que otros han determinado el fin de sus días, y que dé gracias a Dios por ser su ejecutor. Él acepta ser entrenado como se lo he propuesto. Cuando ya está listo con los pormenores del encuentro cito a mis superiores para que presencien la muerte del condenado. En la semioscuridad de un parque abandonado nos enfrentamos a un duelo a muerte. Sólo se escucha el sonido rápido y metálico de las espadas; después de un corto tiempo mi espada lo atraviesa de un lado a otro, acompañado de un quejido de muerte. Bañado en sangre cae a mis pies.

Los presentes han dado el visto bueno con un movimiento de cabeza y una sonrisa de satisfacción. Me acerco a recibir mi paga y a despedirlos… hasta un próximo contrato. Mi primo vive porque la espada ha pasado por un lado del tórax, justo lo necesario para romper la bolsa de onoto líquido. Esa misma noche él ha adquirido una nueva identidad y ha salido en silencio de la ciudad, para siempre. Es la primera vez que negocio con la muerte.

                                                                                                                                 Zordy Rivero, Escritor