Dormir y vivir bien van unidos de la
mano; son inseparables. En mi época de estudiante de hipnosis clínica aprendí
que el buen dormir tiene que ver en cierto modo con el relajamiento del cuerpo.
Empecé a aplicar la autohipnosis de manera repetitiva y hasta el momento lo sigo
haciendo. Las autosugestiones son fundamentales para disciplinar la mente y el
cuerpo. A la hora de irme a la cama me repetía unas tres veces: Dentro de media hora estaré completamente
relajado y entrando en un sueño profundo; sueño que se prolongaba por siete u ocho horas continúas. Al principio
pareciera que no funciona, pero entendamos que un hábito se hace en base a la
repetición de un acto humano. Antes del primer mes empezamos a ver los
resultados positivos; a los tres meses ya está establecido y a los seis meses
se ha arraigado definitivamente el nuevo hábito.
En mi caso particular dejaba una
media hora para hacer meditación o enviarle energía curativa a algún paciente
conocido. Lo otro es que, si empezaba a meditar sin decirle a mi mente que debía
parar pasada media hora, ella seguía haciendo el trabajo durante toda la noche,
y en la mañana amanecía completamente agotado. Repito, si no damos la orden de
terminar la tarea programada, el cerebro continúa sin parar y lo más probable
es que pasemos la noche en un estado de duermevela, es decir, entre dormido y
despierto. También ayuda la sugestión anterior a que el cerebro no caiga en la
rutina de resolver problemas que lo agote innecesariamente y que evite la
recuperación de las energías gastadas durante el día. Se puede aplicar una
sugestión para resolver problemas. Yo uso la siguiente. Mi Amada presencia interna te pido que me ayudes a solucionar el
problema (la inquietud) relacionada(o) con…
La energía que entra por el chacra
de la corona tiene como función revitalizar el cuerpo; si la mente está en
constante actividad y no descansa lo suficiente, le está quitando la energía a
nuestro cuerpo, y de ahí viene el cansancio. También las emociones fuertes como
una tristeza, el miedo, el odio hacia otro ser, desvitalizan el cuerpo. En esta
última situación funciona el perdón, la compasión, la tolerancia y el amor
hacia nuestros semejantes. Aplicar los principios de La Brújula Moral que les regalé hace poco, es un buen comienzo.
Debemos aprender a hablar con
nuestro cuerpo, así como hablamos con un animal, un árbol o el automóvil. En la
vida todo está conectado. Nuestro cuerpo tiene inteligencia propia, le gusta
que le agradezcamos por la ayuda que nos presta al mantenernos saludables.
Escuchar música clásica es una
bendición para el alma, que debemos aprovechar siempre que tengamos la ocasión.
La variedad es amplia: Mozart, Albinoni, Antonio Vivaldi y muchos otros, sobre
todo la Barroca. También pueden usar la curativa, relajante, para dormir, etc.
Toda esta música es de alta vibración y nos permite entrar en un mundo
meditativo que está relacionado con las ondas cerebrales alpha, que despiertan la inteligencia y la creatividad. Es tan poderoso su efecto que impregna las
paredes de las casas y a las personas que en ellas viven, tranquilizándolas, y
en muchos casos, devolviéndoles la salud.
Si desean más información sobre el
sueño restaurador lean libros de medicina naturista. Yo recomiendo la medicina homeopática
y las flores de Bach.
*
Nota: Este breve artículo lo escribí por sugerencia de mi amiga Verónica Zárraga, una de las seguidoras de mi blog. Debo
aclarar que existen otros métodos y procedimientos muy efectivos para
conciliarse con el sueño. El caso es que yo escribo sobre mis experiencias, y
esta es la mía, la que a mí me funciona, pues la aplico desde hace más de
veinte años.
Valencia, 26-11-2016
Zordy Rivero