viernes, 21 de julio de 2017

CRÓNICAS URBANAS

En las ciudades nos encontramos con algunas personas que nos asombran con su saber y análisis de situaciones que están a la orden del día. Recientemente me encontré con uno de estos analistas, que aún cuando realizan un trabajo, aparentemente ordinario, les queda tiempo para reflexionar sobre la realidad que los envuelve. Mientras me despachaba unos víveres, dijo:
- ¿Usted sabe por qué la mayoría de los venezolanos ha bajado de peso?
-Supongo que existen muchos factores, entre ellos la escasez de alimentos.
-Eso es cierto, pero la causa principal es que ya la gente no toma tanta cerveza como lo hacía antes. Usted bien sabe que la cerveza engorda, y que este es un país de cerveceros.
-Ahora digo yo -intervine-: Los bebedores están tomando más licor picante, de manera que, dentro de pocos años tendremos personas sufriendo de cirrosis hepáticas, y menos de hígado graso.
-Eso también es cierto -dijo mi interlocutor-, y es una lástima que para muchos no haya escapatoria.
-Y lo peor de todo es que se está fumando ahora más que antes, y esto es debido al estrés y angustia generada por la situación económica, y el enredo político del país.

Otro sabio de la comunidad habló y dijo:
-Yo sé por qué hay tanta basura en la ciudad. Hace apenas unos días circuló en Facebook y las redes sociales la foto de un hombre adinerado; se le veía recogiendo sobras de comida de un pipote de basura. Después se comprobó que el fotógrafo tomó la foto en el momento en que el hombre dejaba los desperdicios en el recipiente. La mala intención se mostró en la leyenda a pie de foto, la cual decía: Hasta los ricos se han convertido en indigentes. Ahora muchos prefieren lanzar la basura a un lado de la acera o en la calle para no verse expuestos a un fotógrafo malintencionado.

-Lo que yo sé en cuanto a la recolección de basura -dije-, es que el servicio se ha hecho deficiente debido al deterioro de las unidades. Argumentan que la falta de repuestos es una de la causa principales, por lo que muchas unidades han sido arrumadas. La parte buena es que ya existen los que han empezado a apartar desechos reciclables, y luego los llevan a una receptoría. No les pagan mucho pero ayuda a mantener las ciudades limpias, a la vez que detiene un poco el corte excesivo de árboles.
-Con la inseguridad que impera en el país, yo ahora cuando salgo de mi casa, me llevo dos celulares; el que uso a diario y uno que no funciona. En caso que se metan al trasporte los amigos de lo ajeno, pidiéndole a uno sus pertenencias, lo primero que les entrego es el celular… También cargo dos carteras; una con mis papeles y dinero para el gasto normal, y otra viejita, con papeles de desecho, pero bien abultad. Me contaron la otra vez de un señor que trabaja con electrónica, que en su cartera carga un chip de ubicación. Si llegaran a robarlo, a través de un GPS ubica al delincuente, y en compañía de varios policías recuperan todas sus pertenencias, aunque a mí me gusta más, eso de cargar las dos carteras.

*
A mis lectores del mundo les recomiendo la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org.es
Y como un regalo muy especial los remito a Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida; también en mi segundo Blog: sabiduriamaestra.blogspot.com

Val, 21-07-2017

Zordy Rivero

martes, 11 de julio de 2017

GENERALIDADES III

En el Banco
En Centros Comerciantes de algunas ciudades importantes del país existen Bancos que comienzan a laborar a partir de las 11 de la mañana, atendiendo hasta las cinco de la tarde. En una ocasión empecé a hacer mi cola a las diez de la mañana; luego le dije a una señora que me precedía que iría a tomar un café, y que si llegaba otra persona le señalara el puesto que ocupaba. Un cuarto de hora después regresé; se encontraban haciendo la cola tres señoras de la tercera edad. Las saludé y me ubiqué en mi posición. Empezaron a criticarme y a decirme que me había coleado. Les dije que no acostumbraba a colearme por respeto a la gran ley de la vida que dice: No hagas a otro lo que no te gusta que te hagan a ti. No me creyeron y no hubo manera de hacerlas entender que cuando ellas llegaron yo ya había echado raíces en la fila. Opté por quedarme callado, saqué un libro y empecé a leer.

Pasada media hora saqué tres hojas de divulgación sobre el daño que causa el Horno de Microondas, con la intención de regalárselas, pero las rechazaron. Entonces les dije:
-Están molestas conmigo porque piensan que soy un abusador, pero me están juzgando mal. Sé bien, por simple intuición, que ustedes son buenas personas. Quizás un poco malcriadas, pero en el fondo son buenas personas. Estoy casi seguro que son abuelas con un corazón lleno de amor, de compasión y justicia. Si fueran mala gente tomarían los folletos y me los romperían en mi cara, y entonces sus egos abultados se sentirían tranquilos.
-¡Nosotros jamás haríamos eso!
-Ya lo sé, por eso les regalo mis bendiciones desde mi corazón.
La conversación fue interrumpida por el vigilante del Banco quien nos indicó pasar adelante.

*
En un Bus
Desde el 01 de junio del presente año podía verse a la entrada del transporte urbano, una copia de la Gaceta Oficial, donde se señala el nuevo pasaje urbano de 300 bolívares, cuando se venía cobrando 150. No aparece en el papel la exoneración de las personas de la tercera edad ni el pago estudiantil del 30%. Una persona que tenga que pagar dos pasajes de ida para llegar a su trabajo y dos de regreso a casa durante veinte días del mes, suponiendo que labora de lunes a viernes, está dejándole a los buseteros la cantidad de veinticuatro mil bolívares. En verdad este pasaje es una exageración que atenta contra el golpeado bolsillo de la ya precaria clase trabajadora del país. Sabemos que esa tarifa no se puede implementar hasta tanto no sea discutida por las Cámaras municipales de las respectivas alcaldías. Sin embargo, para ellos eso no cuenta.

Las veces que tengo la ocasión de hablarle a los usuarios en presencia del colector, digo: Ustedes con su abuso sólo van a conseguir que la gente termine pagándoles lo que esté a su alcance, y después no podrán hacer nada. Si el usuario sólo puede pagar cincuenta o cien bolívares, ustedes no podrán evitarlo. Se acordarán de mí.
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Val, 11-07-2017
Zordy Rivero

lunes, 3 de julio de 2017

CONVERSACION CON DOS GRANDES POETAS LLANEROS

El 30 de abril de 2017 acudí al municipio Naguanagua del estado Carabobo a una visita en el apartamento de Petra Pinto y el poeta Adhely Rivero. En la mañana había sido invitado por el poeta para comer un picadillo hecho a la costumbre llanera. Pasadas la una de la tarde arribé a la cita, y mi sorpresa fue grande al mirar al ingeniero y escritor Henrique Mujica, profesor jubilado de la universidad de Carabobo. Después del saludo me brindaron una copita de cocuy de penca, muy oportuno para amenizar el momento.

Luego nos sentamos a la mesa y comimos un suculento picadillo hecho por nuestros anfitriones, que son excelentes cocineros. Apenas terminada mi ración, me ofrecieron otro plato, pero lo rechacé por mi vieja costumbre de comer moderadamente, pensando que siendo el cuerpo un elemental de costumbre, es bueno enseñarle moderación para que en las épocas de escasez se haga soportable el momento.

Sin muchos contratiempos trasladamos nuestra conversación a las planicies llaneras y Henrique nos lanzó dos cuentos criollitos, nacidos en su tierra natal de Guárico:
“En una fiesta llaneras sirvieron un hervido bien caliente acompañado de un vaso de agua fría; uno de los concurrentes le preguntó a un médico de la familia que se encontraba de visita:
Dígame doctor, es verdad que el agua fría cae mal con un hervido caliente.
Mal le cae al que no le dan -respondió el médico sin despegarse del apetitoso hervido.
En otra ocasión llegó un médico a una casa asentada en los confines del llano calaboceño. Varias personas tocaban y cantaban al compás de un cuatro viejo, pero sonoro. Al concluir una canción se pasaban una botella de aguardiente de recreo, pero no le daban al médico. A la tercera ronda, preguntó el médico
Y ¿por qué a mí no me dan un trago?
Nosotros quisiéramos compartir con usted doctor, pero es que nos da mucha pena, pues este es un aguardiente muy malo y barato.
Quieren que les diga algo: Yo he bebido aguardiente de recreo hasta con bosta”.
Henrique Mujica es un poeta y narrador muy conocido en el ámbito Nacional, avalado por una veintena de libros publicados. Escribió uno de los libros que a mi consideración es un clásico del llano venezolano: “Acento de Cabalgadura”. Yo lo he leído tantas veces que ya perdí la cuenta. Ahora tras la muerte de su esposa el escritor se encuentra solo, pero él como buen llanero, que es del tamaño de las circunstancias que se les presentan, logrará superar esa soledad, que al final, si no se supera, marchita y debilita alma, espíritu y cuerpo.

Adhely Rivero es un poeta que ha alcanzado un estilo propio en el arte de la poesía llanera, cuestión nada fácil cuando de poesía se trata. Destacan de su amplia obra poética “Poemas de Arismendi” y “Los Poemas del Viejo”, donde el ambiente del llano es sentido como si lo vivieras desde lo profundo de tu ser.

Petra Pinto es una profesora de castellano y Literatura, actualmente jubilada. Nos regaló un relato (quizás leído en algún libro o escuchado de otra persona) que nos dejó impresionados. Cuenta que había una joven muchacha que era devota del Arcángel Miguel, y una noche se encontró en una fiesta a la cual había sido invitada; no obstante, algo existía en el ambiente que no le gustaba y que la impulsaba a salir de allí. Se asomó a la puerta, pero vio a varios hombres que fumaban, de aspecto no muy amigables. Se encomendó al Señor Miguel, pidiéndole que la protegiera y llevara a su casa sin ningún inconveniente. Se retiró de la fiesta y pasó frente a los hombres quienes esperaban una presa fácil para su diversión; pero ellos, inmutables, apenas se movieron. Llegó a su casa un poco asustada, pero nada más. Al día siguiente apareció en su casa un joven que se encontraba en la fiesta, a contarle a su madre que su hija andaba en malos pasos, pues había visto a su hija salir con varios hombres de una estatura mayor a la normal, vestidos de una extraña manera, con espadas, escudos y una armadura similar a la de Don Quijote de la Mancha. La muchacha trató de desmentir al visitante, explicándole a la madre que ella salió sola de la fiesta. La madre sonrió levemente, entendiendo que los acompañantes de su hija eran los ángeles servidores del Arcángel Miguel; y que ella también, durante la noche, le había pedido al gran Ser que  le protegiera a su hija.

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A mis lectores del mundo les recomiendo la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org.es
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Val, 03-07-2017
Zordy Rivero