Al
pueblo de X llegó un nuevo Comisario a seguir poniendo orden en la comunidad.
El anterior Comisario hizo un trabajo tan eficiente que prácticamente acabó con
la delincuencia, más no con los delincuentes, pues a su modo de pensar estos
eran necesarios para la permanencia del cuerpo policial. A todo sospechoso de
robo que llegaba a la Comisaría era rapado inmediatamente. Si en la cabeza
aparecía la cicatriz, sin pensarlo, se incluía en la lista de los que vivían al
margen de la ley.
Pablo
Tarazcón era un viejo vigilante ya jubilado pero que nunca perdió el hábito de hacer
de la vigilancia una parte de su solitaria vida. De contextura fornida y muy
alto, todas las noches a partir de las 9 se acomodaba en una silla, en una
esquina de su patio, con un termo de café y un garrote entre las piernas. Todo
el que lograba entrar en su patio durante la noche, sin ser invitado, recibía
un certero garrotazo en la cabeza que le bañaba el rostro de sangre. Si el
sujeto se desmayaba, Pablo lo arrastraba hasta la calle y lo dejaba en la acera
para que algún transeúnte lo auxiliara.
De
modo que cuando aparecía la cicatriz en la cabeza era señal suficiente para
pensar que había tenido un encuentro desafortunado con Pablo Tarazcón, y
también era motivo para que ese sospechoso de robo saliera del pueblo en busca
de nuevas oportunidades, oportunidades que no iba a conseguir en el pueblo de X,
donde todos los conocían y lo veían con recelo.
El
nuevo Comisario, después de conocer detalles sobre el valioso trabajo de Pablo
le hizo una invitación para instarlo a que desistiera se seguir con dicha
conducta que no dejaba de poner en peligro su vida. Pablo dijo que ya no se
dedicaba a la vigilancia ni en su casa ni fuera de ella. Aunque no dijo —quizás
por desconfianza— que ahora dormía en el patio en un chinchorro, durante todo
el verano, arropado por un mosquitero transparente para evitar a los molestos
mosquitos. Había colocado en su patio varias cuerdas de nylon que estaban
conectados con su chinchorro. Cualquiera que ingresara al patio durante la
noche, a los primeros pasos era delatado y en la oscuridad recibiría el
acostumbrado leñazo.
*
Les
recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación
Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi
segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y
como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Domingo, 18-07-2019
Zordy Rivero, Cronista