sábado, 23 de enero de 2021

CRÓNICAS URBANAS

Escribí esta carta a petición de una amiga que está residenciada en una urbanización de Caracas. La empresa de telefonía Movistar les pidió a sus habitantes el permiso para instalar una de las torres en el sector. Exponiendo motivos del daño medio-ambiental que causan estas torres en sectores populares y el impacto sobre la salud de los habitantes, expuse algunas razones:

"Ciudadano:

Muy respetuosamente me dirijo a usted para hacerle llegar mi opinión o punto de vista sobre la no conveniencia de la instalación de una torre de telefonía celular en nuestro sector Mil Ávila, y las razones son las siguientes:

—Siempre que se ha erigido una de estas torres en un sector urbanizado la incidencia de cáncer y enfermedades degenerativas se incrementa en un porcentaje desproporcionado; la radiación de microonda o electromagnética artificial que emite, afecta la salud de toda la población en un radio de hasta 400 metros. En especial afecta la salud de los niños, es decir, el aprendizaje y el desarrollo psicomotor, con el aumento de enfermedades, inclusive, malignas.

—La radiación de microonda proveniente de la antena aumenta de manera alarmante el cáncer de mama en las mujeres. Este hecho ha sido estudiado y comprobado científicamente, no dejando lugar a dudas. En la década 1980 el cáncer de la glándula mamaria se encontraba en un octavo lugar a nivel mundial; en el presente, el cáncer de mama está en primer lugar, relacionado directamente con las ondas electromagnéticas artificiales emanadas de las torres de telefonía celular.

—Donde se instalan las mencionadas torres, el ambiente cambia drásticamente, incrementándose la temperatura, y generando un calor excesivo. Esto se debe a que cada llamada o conexión a internet que entra, sale o pasa por esa torre, genera un calor mínimo, es cierto, pero cuando existen miles o millones de llamadas entrando y saliendo, la temperatura puede aumentar hasta diez grados centígrados, especialmente en los días en que hay muchas llamadas, como podría ser el día de las madres, los viernes o días festivos.

—Toda esta información existe como investigación científica comprobada, no obstante los remito a la página web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales” a la cual yo pertenezco: www.naturalscience.org/es

—La pregunta a realizarse sería: si nosotros no protegemos nuestra salud, nuestras vidas y nuestro medio ambiente, ¿quién lo hará? Tendremos mejor cobertura y conexión a internet, pero a qué precio. Se ha comprobado que el bombardeo de estas ondas causa, además, un envejecimiento prematuro de toda la población circundante, acortando la vida de nuestros seres queridos. Y yo sé que eso no es lo que queremos para ellos y para nosotros. Vivir envuelto en un horno de microondas no es muy gratificante, pero sí, al final, muy penoso. En situaciones semejantes no es necesario retar a Dios, pues si permitimos instalar una torre en nuestro sector, estaremos entrando en una pelea que no podremos ganar, a menos que nos vayamos a otro lugar, y darle la espalda a los problemas nunca ha funcionado”.


Nota: Remito a mis preciados lectores la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”:  www.naturalscience.org  En ella encontrarán información científica actualizada sobre el Covid-19 y otros temas de salud y buen vivir. 

Arismendi, 23-12-2021

Zordy Rivero, Cronista