El Origen de las Enfermedades
Existe una gran confusión relacionada con el
origen de las enfermedades. Sucede algo parecido con la muerte, que casi
siempre terminamos atribuyéndosela o culpando a Dios, olvidando que tenemos
libertad de elección (‘libre albedrío’). Con frecuencia podemos ver al ser
humano culpando a los otros de sus problemas, desventuras y calamidades, sin
saber que él mismo es el causante de sus infortunios.
En la creación de sus hijos Dios fue tan
inteligente que nos dio la potestad de crear nuestra realidad o destino, para
que, cuando tomáramos una mala decisión no lo culpáramos a Él. El hecho de ser
creados a imagen y semejanza Suya, lleva implícito la facultad de que seamos
dioses en embrión, es decir, dioses en aprendizaje. De allí que, no deberíamos culpar
a nadie, excepto a nosotros mismos de nuestros errores y ‘metidas de pata’.
Cuando alguien muere de un cáncer pulmonar
causado por fumar cigarrillos, no faltan los que dicen: “Fue la voluntad Divina
que lo quiso así”, cuando deberíamos entender que Dios jamás nos impulsó a
fumar, pero así es la especie humana; transgrede la ley y luego culpa a los
otros.
Autores del libro: PNL para la Salud de Ian Mcdermott y Josseoh O’Connor refieren de
manera errada: “¿Somos culpables de estar enfermos? Rotundamente, no. Ya es
suficientemente penoso tener que soportar la enfermedad y la dolencia como para
cargar, además, con el sentimiento de culpa de haberla causado, de alguna
manera”. Según lo explicado atrás, podemos deducir que estos autores están equivocados,
pues ya se ha dicho: somos creadores de nuestra realidad y por ende de nuestro
destino. Ahora yo me hago la siguiente pregunta: ¿Qué es la enfermedad? Es
consecuencia de una desarmonía originada por el hombre. Mencionare algunos
elementos que la hacen aflorar: pensamientos y sentimientos de miedo que incluyen
odio, venganza, falta de perdón, resentimientos, chismes, injuria, condena y
muchos más.
No es de extrañar que el Maestro Jesús, uno de
los mejores sanadores reconocido a través del tiempo, llega a aceptar que
muchos de sus pacientes curados, hace 2.000 años, volvieron a caer enfermos,
debido a sus desarreglos que los llevaron a su enfermedad original. Entonces,
debemos entender que nuestra salud depende del equilibrio y armonía que le
imprimamos a la vida, en todos los sentidos.
Referencia: “El Evangelio de Acuario de Jesús
el Cristo”.
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A mis lectores del mundo les recomiendo
visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Y como un regalo muy especial los remito a Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida
(introducir en el buscador solamente
la palabra moral).
Val, 27-11-2017
Zordy Rivero