Se sabe que las personas que mantienen el
cepillo dental en el baño, tienen más tendencia a padecer de enfermedades de la
región oro-faríngea. Es decir, sufren más de amigdalitis y afecciones bucales.
Cuando las personas realizan, por lo regular, sus necesidades matutinas, el
reducido ambiente se llena de bacterias que generan un olor muy peculiar. Estas
bacterias se adhieren a la superficie del piso, paredes, incluyendo los
jabones, papel higiénico y cepillos. Mi sugerencia es que no mantengan los
cepillos dentales en el baño, y verán al poco tiempo cómo mejora su estado de
salud.
Uno de los componentes de la crema dental
es el flúor; a pesar que se han
realizado investigaciones de los efectos tóxicos de esta sustancia para el
organismo humano, aún se le sigue agregando. Ya existen laboratorios que están
sacando crema dental exclusivamente de sábila. Me contaba mi amigo abogado de
Valencia, Henri Flores, que Juan Pablo Pérez Alfonzo (fundador de la OPEP) se
cepillaba sus dientes con hojas de malojillo.
De alguna manera el sabio venezolano sabía que la crema dental era, además de
antinatural, dañina.
El flúor
es una sustancia tan tóxica que se usa como un componente de los cohetes que
lanzan al espacio. Sus efectos se manifiestan a través de una serie de
síntomas, y uno de los más importantes es el bloqueo de la hipófisis (glándula
pineal), generando una inhibición de la capacidad intuitiva en el ser humano,
siendo de esa manera fácilmente manipulable, y con muy poca capacidad creativa.
Los insto a que busquen alternativas en el
mercado o en la Naturaleza, siendo la crema de Sábila una muy buena.
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Nota Publicitaria: Les dejo a mis
preciados lectores una página Web perteneciente a “La Fundación Mundial Para
las Ciencias Naturales”, a la cual pertenezco. En ella encontrarán información
científica de la más alta calidad, referente a temas que tienen que ver con la
salud en general y el buen vivir: www.naturalscience.org
Val,16-05-16
Zordy Rivero
Zordy Rivero