La llamada telefónica procedía de la ciudad de
Barinas, y la realizaba una amiga que hacía pocos días había salido del hospital
Luis Razetti, donde estuvo hospitalizada por presentar neumonía bilateral.
No obstante haber sido dada de alta, su salud seguía muy deteriorada y los médicos
no estaban conforme con los resultados. Después de tres días de estar en su
casa mi amiga acudió a la consulta, donde se le practicó una radiografía de
tórax, que, a simple vista, indicaba problemas: una preocupante recaída. Según
su médico, era recomendable internarla de nuevo para una nueva sesión de
antibióticos endovenosos. En fin mi amiga estaba muy desconsolada y asustada
cuando me llamó, no sólo porque ya había agotado sus reservas de dinero sino
porque su cuerpo estaba muy debilitado por tanta drogas consumidas. Yo me
encontraba en Valencia, y tuve que alentarla e inyectarle un poco de fe. Le
dije que tomara tres semillas de Moringa una vez al día durante siete a
diez días. También le dije que estuviera pendiente de mí para que me informara
sobre su mejoría, de la cual estaba seguro. Al tercer día me llamó y me dijo
que se encontraba fuera de peligro y que los médicos habían determinado que ya
no era necesaria la hospitalización, pues los síntomas como cansancio, dificultad
respiratoria y dolor de pecho habían desaparecido. Finalmente le referí
que una de las bondades de esta potente medicina natural era que una semilla
poseía más vitamina C que diez limones juntos.
Recientemente me encontré conversando con una
mujer sobre la Moringa, y una de las cosas que más le preocupaba era la manera
en que la gente pierde peso, a veces sin quererlo, pero que ella estaba segura de
que la causa era debido a que se masticaba la planta. Según, el sabor
amargo era la causa de la pérdida del apetito, por lo que sugería ingerir la
semilla con agua. Yo no estoy muy seguro de esta hipótesis, pero la respeto.
La Moringa es una medicina que tomada
a altas dosis en un tiempo no mayor de diez días, y en el lapso de un mes, es
comparable con el más poderoso antibiótico conocido, pero sin los efectos
adversos de estos. En casos de gripes, debilidad o convalecencia es excelente y
se puede usar durante unos cinco días para ver resultados satisfactorios.
Entonces por qué tanta desconfianza con esta
planta milagrosa. Mi experiencia me dice que no se debería tomar por tiempo
prolongado debido a que ella contiene mucho hierro, lo cual causa un aumento
exagerado de la hemoglobina, poniendo en peligro la vida del pacientes de
manera innecesaria.
Conozco también a una señora amiga que estaba
entrando en un proceso de leucemia, y gracias a las semillas de Moringa se ha
detenido el proceso. Lo único lamentable es que el remedio llegó un poco tarde
a su vida, pero hasta ahora es la que la mantiene andando y con esperanzas.
Val, 22-09-2017
Zordy Rivero