La Toxoplasmosis, una Enfermedad muy Difundida
El toxoplasma gondii es un parásito (protozoario) causante de la toxoplasmosis, una enfermedad cuyos síntomas se manifiestan en una etapa avanzada por cefaleas intensas a repetición, pérdida progresiva de la visión, hasta llegar a la ceguera si no se trata a tiempo. De hecho, muchos de los ciegos actuales eran portadores de este parásito en épocas pasadas, y ya fuera porque la tecnología de los laboratorios no estaba en capacidad de detectarlos, o porque el médico sencillamente no pensaba en tal patógeno, el diagnóstico clínico era muy difícil. Debo destacar que el mencionado diagnóstico se realiza casi exclusivamente a través de una prueba serológica.
El toxoplasma gondii es un parásito (protozoario) causante de la toxoplasmosis, una enfermedad cuyos síntomas se manifiestan en una etapa avanzada por cefaleas intensas a repetición, pérdida progresiva de la visión, hasta llegar a la ceguera si no se trata a tiempo. De hecho, muchos de los ciegos actuales eran portadores de este parásito en épocas pasadas, y ya fuera porque la tecnología de los laboratorios no estaba en capacidad de detectarlos, o porque el médico sencillamente no pensaba en tal patógeno, el diagnóstico clínico era muy difícil. Debo destacar que el mencionado diagnóstico se realiza casi exclusivamente a través de una prueba serológica.
Lo
asombroso de esta patología es que existen personas que tienen el parásito pero
no padecen la enfermedad. Permanece en ellos en estado latente. No obstante, si
se presentan las condiciones favorables, el agente patógeno hace su aparición.
Si el individuo sufre una baja de las defensas orgánicas -inmunológicas-, por
el consumo de exceso de azúcar refinada, de comidas chatarras, debido a un
trabajo agotador, o por vivir sometido a un estrés prolongado o corto, pero muy
intenso, entonces el parásito pasa de un estado pasivo a uno activo.
El
tratamiento farmacológico es bien conocido por el médico, pero además de ser
tóxico el patógeno es resistente al mismo, y cuando logra el control, lo hace
por un corto tiempo, teniendo que aplicarse una nueva terapia a dosis más
elevadas y potentes. El cuadro clínico se complica cuando es una mujer y está
embarazada. Si es primeriza podría presentarse un aborto, a menos que se
exponga a la toxicidad de las drogas existentes en el mercado.
En
las distintas comunidades Llaneras donde he ejercido mi profesión, he logrado
recopilar tres tratamientos naturales, que la gente, por aprecio o
agradecimiento me los ha regalado. Yo ahora se los entrego a ustedes.
Huevos de Patos.
Se rompe y se bate, o licua un huevo cada día. Se le puede agregar una copita
de vino (no recomendable en las embarazadas), o frutas licuadas. Se toma una
vez al día por 9 días.
Yuca Dulce.
A la raíz de yuca se le quita la cutícula externa y luego se desprende la
corteza; ésta es la que se utiliza. Se hierve y se deja reposar, y al líquido
se le agrega cualquier fruta y se toman tres vasos al día por 9 días.
Arroz Blanco.
El agua usada para el lavado del arroz se envasa y refrigera, y se toman tres
vasos diarios por 21 días.
Después
es recomendable acudir a un laboratorio y realizarse un test de toxoplasmosis.
Con toda seguridad el paciente seropositivo tendrá unos niveles dilucionales
cerca o por debajo de lo normal. Sólo es necesario aplicarse un tratamiento,
aunque la efectividad es segura en los tres casos. Según mi consideración, la
primera opción es la más potente.
Zordy
Rivero
Arismendi, 19-08-2009