viernes, 24 de abril de 2015

FELICITACIONES A JULIA YAJURE EN SU CUMPLEAÑOS 93

En los días en que Arismendi era un pequeño pueblo de pocas calles y apenas un centenar de casas, nació el 03 de febrero de 1922, en la calle Banco Alto (Andrés Bello), Julia Ramona Yajure, hija de Petra Antonia Yajure y José Segundo Tarazona. Hermana de Joaquín, Ernestina, Efrain Yajure y Erasmo Nieves. Sus hijos, de mayor a menor: Oscar David, Alí Coromoto, Migdalia del Carmen, Nirma Bienvenida y Nidia Mercedes Yajure.

Julia Yajure en su casa de Arismendi
Al hacerle una entrevista en su cumpleaños 93 se le ve saludable, semejante a una matrona de tiempos lejanos; pero en especial me llamó mucho la atención su lucidez y pleno dominio del momento, a pesar que ha disminuido la visión. Yo que había solicitado el auxilio de una de sus hijas para que la ayudara con ciertos datos, no fue necesario. Refiere Julia su amistad con Juana Bautista Hernández, Juana de Dominguez, Gregoria Rivero, Chepa Rivero, Matilde de Venero, Rita Venero, Josefa de Venero, Manuela Abreu, Paula Moreno, María Agustina Mireles, Marcolina de Madroñero, Trina de Alvarado, Blas Flores, Julián Laya, doctor Biáfara, Nieves Lanzosa, Columba Rivero, Rosa Rivero, hijos en su mayoría de los fundadores del pueblo. 

Nos habla del respeto hacia los mayores y a las tradiciones que existían en aquellos tiempos, costumbres que se han venido perdiendo a consecuencia de nuevos valores que ha impuesto esta generación de la telefonía celular y los computadores. Antes hubo en Arismendi un telégrafo que nos comunicaba con el resto del país, y sólo así se sabía de personas enfermas o que fallecían en apartados pueblos y ciudades. El mundo era más lento pero imperaba paz y armonía. Los carros sólo se veían durante dos o tres meses al año; en cuanto se anunciaban en el cielo las primeras nubes de agua, partían hasta el año siguiente. En abril los carros sólo se miraban en fotografías. Nadie consumía carne de babo ni de caribes y a los niños se les enseñaba a rezar y a persignarse desde que comenzaban a caminar. A los mayores se les pedía la bendición arrodillado, mirando el suelo, con reverencia.

Sobrinos de Julia: Reina Yajure, William Yajure y Roger Rojas Tarazona.
Primos: Rosa Tarazona, Adona del Carmen Tarazona, Ofelia Tarazona, Delfina Nieves, Manuel Tarazona y Cándida Yajure.

En 1982, aproximadamente, se fue a vivir a Guacara, municipio del estado Carabobo, aunque nunca ha perdido el contacto con su pueblo natal.

Descendencia de Julia Yajure:
Nietos: Romina del Carmen, Verónica Josefina, Zulay Mercedes, Ernesto Alí, Delia Auristela, Luís Ibrahim, María Nela, Carla Mercedes, Manuel Vicente, Gabriel Armando, Carmen Julia y María Daniela.
Bisnietos: José David, Luís Ernesto, Oscar Andrés, César Alí, María Elisa, Grecia Sofía, Fernando Andrés, Gretel Coromoto, Wilmary Sofía, Manuel David, María Victoria, María Julia y María Valeria.


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A mis lectores del mundo les recomiendo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
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Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Arismendi, 24-04-2015
Zordy Rivero,  Cronista

martes, 14 de abril de 2015

ESTATUA DE ELADIO TARIFE EN SU PLAZA DE ARISMENDI

El 03 de abril de 2015 se develó la estatua de Eladio Tarife en la plaza dedicada a su nombre. El acto -presentado por Vicente Michelena- contó con la asistencia de muchas personalidades de la comunidad. El Párroco del pueblo en su apertura hizo un llamado a todos los habitantes para que cuidaran tan valioso monumento, en honor a uno de los hombres emblemáticos de este pueblo llanero. Instó a promover los valores de amistad, amor, cordialidad, tolerancia y muchos otros que contribuirían a hacer de Arismendi un pueblo tan grande como el mismo llano. Finalmente salpicó la estatua de agua bendita y procedió a echarle la bendición.

Plaza Eladio Tarife

En su intervención, el maestro Carlos Cadena -uno de los principales promotores de esta iniciativa- leyó el siguiente discurso:
“En alguna oportunidad el poeta José Martí dijo que para hablar de Bolívar se necesitaba tener por tribuna una montaña, un manojo de pueblos libres en la mano y una tiranía descabezada a los pies. Pues bien, hoy he venido aquí, a mi pueblo, quizás, como el último y más humilde de sus hijos, y decirles que para hablar de Eladio también se necesita tener por tribuna una montaña  y un manojo, pero de versos libres en la mano, porque Eladio es de una pluma exquisita, romántica y perspicaz. A quienes nos gusta la poesía nos encontramos aquí hoy, para rendirle un merecido homenaje a nuestro insigne poeta y amigo. Queremos que lo reciba como una muestra de nuestra sincera amistad, y entendemos que el genio de este paisano nuestro es grande como la llanura que nos arropa. Tengo la convicción de que con los años su nombre seguirá creciendo, como crece la sombra cuando el sol declina en la cumbre azul de un monte. Pues habrá un mañana y volverá a salir el sol y no existirá un verso escondido en esos arbustos, matorrales y caminos, donde no los pueda alcanzar el filo de la pluma de oro de Eladio Tarife.

Desde muy joven Eladio comenzó a componer y seguramente empezaba también a tocar las puertas de su corazón alguna Dulcinea de ojos glaucos, y que no fue precisamente la del Toboso o alguna ninfa aledaña a la ribera del Guanare, y que le hizo decir que se fue su amor para nunca más volver, y lo dejó solito sin su querer, a las orillas del río, viendo las aguas correr.

Y así lo vemos cantarle al Apure, al Capanaparo, al Matiyure, donde dice que con sus aguas se van sus penas marchitas; y a las garzas de Camaguán, a quien le dice que sabe que se ha ido sin boga y sin marinero  el canoero del Caipe; y recordando al poeta barinés Alberto Arvelo Torrealba, el de la resaca azulita. Y cuantas otras más canciones que se destacan, como su “Gran Sueño Latino”, seguramente inspirado con la idea de nuestro Libertador de formar una gran nación desde México a la Argentina; concretamente refiriéndose a México, Honduras, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, por la margen izquierda a orillas del Pacífico, y por la margen derecha a orillas del Atlántico; Venezuela, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, hasta el sur, en la tierra del fuego, en el cabo de hornos de la Patagonia, en el estrecho de Magallanes, y luego se remonta a los Andes venezolanos donde se figura al Pico Bolívar convidando a la Aconcagua, para bañarse en las aguas que lleva el Gran Paraná; y el gran Amazonas con sus encajes de tules, que son bordones azules que le da la inmensidad, y así reír y cantar, porque la risa es sinónimo de vida, y la vida es como la madre y la patria, es única, una sola, por eso debemos quererla, amarla y considerarla con dignidad, pero con dignidad franciscana, en ella dice el poeta que él es de la tierra en donde nació Bolívar, que es la misma de San Martín, de Zapata y Pancho Villa, de Atahualpa y Policarpa, refiriéndose abiertamente a cierta joven valiente del imperio Incaico (Policarpa Salabarrieta), comprometida en la época de la colonia con la causa patriótica, que habiendo sido apresada por los realistas y conminada a que diera los nombres de los opositores, a cambio de salvar su vida frente a un pelotón de fusilamiento, muy valientemente dijo que era incapaz de traicionar a sus compañeros; por consiguiente podían proceder, porque aunque mujer y joven le sobraba valor para resistir esa muerte y mil muertes más.

Pero es que las canciones de Eladio son como himnos. Cuando cantamos el himno de nuestro estado Barinas: Alto timbre de honor, ostentamos de la Patria invicta bandera, es como si dijéramos: Linda Barinas, tierra llanera camino de palma y sol.

El poeta, con sus alegrías y tristezas, con sus cosas ordinarias y extraordinarias, nos ha sabido deleitar con sus maravillosas composiciones, donde inicialmente parecía pasar y desaparecer en el tiempo como las aguas de un río. Así como los ríos dejan ramas pequeñas a su paso, así Eladio va dejando sus huellas que perduraran en el tiempo, formando un cuadro hermoso lleno de amor y originalidad. Nuestra esperanza es seguir viendo al gran payador con su guitarra al hombro y su morral terciado, repleto de versos recogidos en las sabanas del llano inmenso.

Aquí queda pues esta pieza, como testigo mudo de un hijo ilustre del pueblo; un hijo cantor, músico, compositor y poeta. ¡Viva Eladio!”.
Maestro Carlos Cadena.


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PLACA DE RECONOCIMIENTO DE LOS COLABORADORES

En la parte anterior del pedestal se destaca una placa que reza lo siguiente:

ELADIO TARIFE 07-06-1931
HOMENAJE EN RECONOCIMIENTO A SU DESTACADA TRAYECTORIA COMO POETA, CANTANTE Y COMPOSITOR.

ORGANISMOS PATROCINANTES:
GOBERNACION DEL ESTADO BARINAS, ALCALDIA DEL MUNICIPIO ARISMENDI, CONCEJO MUNICIPAL DEL MUNICIPIO ARISMENDI, SECRETARIA DE CULTURA DEL EDO. BARINAS, COORDINACION GENERAL DE CULTURA DEL MUNICIPIO ARISMENDI.

AMIGOS:
 Carlos Cadenas V, Manuel Hurtado T, Eduardo R. Garrido, Pedro Escalona, Concepción Cisneros de E, José Olivar Z, Marlene Sánchez, Anayely López, Manuel Cruces C, Ana A. Reyes de C, Carlos Cadenas R, Livia Quiñones T, Luis A. Escalona, Humberto Veloz H, Yorman Mendoza, Francis Veloz, Adelis Zapata, Ramón Cruces M, Iraima Hurtado, Benjamín Escalona, Margarita Cisneros, Bladimir Hurtado, Rafael Hurtado G, José R. Escalona, Juan R. Linares, Alexis Lozada, Wilbet Amaya H, Guillermo Pérez H, Mercedes Moreno, Amalia Escalona H, Zordy Rivero, Francisco Veloz H, Yelitza Cadenas R, Luisa Tarife, Héctor Montero, Eufracio Reyes, Ali Bolívar Lozada, Gil Antonio Laya, María Venero de L, Arcadio Venero, Nicanor Ochoa, William Amaya, Hilda Venero V, Numa Pompilio P, Olga Hurtado, Juan Bautista P, Betina Hurtado T, Álvaro Pérez H, Manuel Pérez H, Jesús Amaya H, Eduardo Amaya H, Eduarney Amaya H, Manuel Hernández, Luis G. Yajure y José Hernández.

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Les recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”
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Arismendi, 12-04-2015
Zordy Rivero,  Cronista