ROSO SILVA, UN EMPRENDEDOR

Roso Emenegildo Silva (Menejo), nació el 19 de abril de 1958 en el Fundo la Horqueteada del caserío ‘Caño de Agua’, sitio donde se levanta la Escuela Técnica Agropecuaria (ETA), a un kilómetro de Arismendi. Hijo de Dama del Carmen Cordero y Francisco Rosendo Silva, quienes procrearon catorce hijos en total.

Estudia toda la primaria en la escuela Básica “Unión”. El maestro con quien tuvo mayor afinidad, en el 4to grado, fue Darío Castillo, quien impartía clases de matemáticas y deporte. Pero el deporte que le llamaba la atención era el boxeo. A partir de allí se convirtió en líder peleador de La Manga y del pueblo en general. Recuerda con mucho afecto a la maestra interina Olga Saverí. En su casa conoció el Faisán y al perro Gran Danés, además de tener la oportunidad de revisar un primer diccionario de la Lengua Española.

Inicia el primer año de bachillerato en el liceo Felipe Neri Pulido de Valencia. Después terminaría el tercer año en el liceo Creación Sur ubicado en la calle Colombia. El 4to año lo inicia en el liceo Aquiles Nazoa, entre Díaz Moreno y Páez. No concluye el Diversificado debido a sus andanzas aventureras en manifestaciones y protestas de calle… hasta que entró a cumplir el servicio militar obligatorio en el Fuerte Tavacare de Barinas. Dos años después sale de cabo Segundo.

Vuelve a Valencia a trabajar, pero apenas llega y se encuentra inmerso en actividades político-social, apadrinado por los movimientos “Ruptura” y “Liga Socialista”. No obstante aprende la Albañilería con su hermano mayor, Rómulo Antonio Cordero (difunto). Pasado un tiempo regresa a Arismendi, a sus orígenes, para comprobar que la Guardia Nacional hacía de las suyas en el pueblo, abusando de la gente trabajadora, imponiendo un régimen de abusos y violencia.

En sus correrías por Guanare conoce a Juana Rosa Fernández, con quien se une en matrimonio en 1986. Tienen tres hijos: Roso Alexander; Franklin José y Rosi Yugenis Silva Fernández. Vive con su familia en el Sector José Félix Ribas. En Arismendi empieza una lucha frontal contra las injusticias que se cometían en el pueblo, de manos del poder político y militar de esa época. Era la década de los ochenta y los partidos de turno  —AD y COPEI— dejaron su marca de represión que el pueblo nunca pudo olvidar. Se aplicaba el principio de Rómulo Betancourt: “dispare y luego pregunte”.

En el gobierno del presidente Chávez entra en el liceo nocturno a estudiar de nuevo, logrando graduarse de bachiller en ciencias. Ya con el título en manos se inscribe en la Misión Sucre en la carrera de derecho. Actualmente espera el acto de grado.

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Les recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es

Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com

Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.

Domingo, 01-12-2018
Zordy Rivero, Cronista