Seminario Sobre la Ley de la Vida
El 23 de noviembre de 2018 arribé
a la ciudad de Caracas. Había sido invitado para un Seminario en el hotel
Chacao Suite, impartido por el ingeniero y traductor de inglés Eduardo
González —el cual estaba destinado para
estudiantes que posteriormente darán éstas lecciones a personas que así lo
deseen o soliciten.
Esa noche me alojé en casa de mi
amiga Orietta Palenzuela.
Al día siguiente, a las 9 de la
mañana, exactamente, se dio inicio al Seminario que se prolongó hasta las
cuatro de la tarde. Mientras disertaba, el orador hacía preguntas a los
asistentes, a la vez que permitía que estos expusieran sus puntos de vista. La
interacción predominó durante todo el evento y fue muy gratificante. Algunas
notas que tomé de lo mucho que allí se dijo sobre el arte del buen vivir las
compartiré con mis lectores, empezando por la ley máxima de la Vida:
—No hagas a otro lo que no te
gustaría que te hicieran a ti.
—Cuando recibes algo de la vida
ya estás comprometido a dar. En Venezuela estamos ganados para recibir pero no
para dar. De hecho, existen personas que se niegan a recibir para no
comprometerse a dar.
—Podemos dar un una visita, un
apretón de manos, un abrazo, una flor, una palabra de aliento, dinero, una
bendición… lo importante es que lo que se dé, se haga como un regalo de Amor,
de corazón, pues, sólo así será retribuido en prosperidad por el Creador de
todas las cosas, a través de otros seres vivientes. Y finalmente, no olvidemos
dar las gracias a Dios por los favores recibidos.
—Debemos valorar lo espiritual,
porque lo que está sucediendo en el país tiene que ver con valores morales o
espirituales, que están dejando de ponerse el práctica, dándole poder a los
antivalores (odio, venganza, egoísmo usura, limitación, radicalismo, venganza,
intolerancia, etc.) que están creando experiencias muy dolorosas y
desagradables.
—Cuando las personas se quejan,
casi siempre le echan la culpa a otros de sus problemas, excluyéndose a sí
mismos de ser los causantes de la situación, y por tanto, terminan creyéndose
mejor que los demás. El inicio para solucionar un problema es aceptar que somos
parte de él.
También habló Eduardo González de
su asistencia al 23 Congreso Internacional Mundial de “La Fundación Mundial
para las Ciencias Naturales”, que se llevó a cabo en la ciudad de Ulm-Alemania,
la primera semana de noviembre de 2018. De manera que hubo mucha información
interesante, que se darán a conocer en próximos Seminarios a realizarse en
Caracas, para todo público, con el beneplácito de ser gratuitos y muy
instructivos.
A la salida algunos asistentes
fuimos invitados por Plinio Urpín y su comadre y socia Adriana Gallardo a
participar en un almuerzo el día siguiente en un conocido restaurant de la
ciudad. Asistieron a la honrosa cita Eduardo González, Orietta Palenzuela, Nerio Madero, Margarita
Ávila, Arnoldo Humphrey, Román Piñango y el autor de esta crónica.
Fueron dos horas compartidas en
verdadera unidad y hermandad, que nos permitió conocernos un poco más. Mi
agradecimiento especial a Plinio y Adriana por regalarnos momentos tan
agradables; a Eduardo por ser tan versátil en sus exposiciones y a Orietta por
su hospitalidad. Las bendiciones de Dios para todos los participantes de esta
amena e inolvidable velada.
. *
Les recomiendo a mis amigos del
mundo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias
Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog:
cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un regalo especial los
remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Martes, 27-11-2018
Zordy Rivero, Cronista
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