martes, 27 de noviembre de 2018

CRÓNICAS URBANAS

Seminario Sobre la Ley de la Vida

El 23 de noviembre de 2018 arribé a la ciudad de Caracas. Había sido invitado para un Seminario en el hotel Chacao Suite, impartido por el ingeniero y traductor de inglés Eduardo González  —el cual estaba destinado para estudiantes que posteriormente darán éstas lecciones a personas que así lo deseen o soliciten.

Esa noche me alojé en casa de mi amiga Orietta Palenzuela.

Al día siguiente, a las 9 de la mañana, exactamente, se dio inicio al Seminario que se prolongó hasta las cuatro de la tarde. Mientras disertaba, el orador hacía preguntas a los asistentes, a la vez que permitía que estos expusieran sus puntos de vista. La interacción predominó durante todo el evento y fue muy gratificante. Algunas notas que tomé de lo mucho que allí se dijo sobre el arte del buen vivir las compartiré con mis lectores, empezando por la ley máxima de la Vida:
—No hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
—Cuando recibes algo de la vida ya estás comprometido a dar. En Venezuela estamos ganados para recibir pero no para dar. De hecho, existen personas que se niegan a recibir para no comprometerse a dar.
—Podemos dar un una visita, un apretón de manos, un abrazo, una flor, una palabra de aliento, dinero, una bendición… lo importante es que lo que se dé, se haga como un regalo de Amor, de corazón, pues, sólo así será retribuido en prosperidad por el Creador de todas las cosas, a través de otros seres vivientes. Y finalmente, no olvidemos dar las gracias a Dios por los favores recibidos.
—Debemos valorar lo espiritual, porque lo que está sucediendo en el país tiene que ver con valores morales o espirituales, que están dejando de ponerse el práctica, dándole poder a los antivalores (odio, venganza, egoísmo usura, limitación, radicalismo, venganza, intolerancia, etc.) que están creando experiencias muy dolorosas y desagradables.
—Cuando las personas se quejan, casi siempre le echan la culpa a otros de sus problemas, excluyéndose a sí mismos de ser los causantes de la situación, y por tanto, terminan creyéndose mejor que los demás. El inicio para solucionar un problema es aceptar que somos parte de él.

También habló Eduardo González de su asistencia al 23 Congreso Internacional Mundial de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”, que se llevó a cabo en la ciudad de Ulm-Alemania, la primera semana de noviembre de 2018. De manera que hubo mucha información interesante, que se darán a conocer en próximos Seminarios a realizarse en Caracas, para todo público, con el beneplácito de ser gratuitos y muy instructivos.

A la salida algunos asistentes fuimos invitados por Plinio Urpín y su comadre y socia Adriana Gallardo a participar en un almuerzo el día siguiente en un conocido restaurant de la ciudad. Asistieron a la honrosa cita Eduardo González,  Orietta Palenzuela, Nerio Madero, Margarita Ávila, Arnoldo Humphrey, Román Piñango y el autor de esta crónica.


Fueron dos horas compartidas en verdadera unidad y hermandad, que nos permitió conocernos un poco más. Mi agradecimiento especial a Plinio y Adriana por regalarnos momentos tan agradables; a Eduardo por ser tan versátil en sus exposiciones y a Orietta por su hospitalidad. Las bendiciones de Dios para todos los participantes de esta amena e inolvidable velada. 

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Les recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.

Martes, 27-11-2018
Zordy Rivero, Cronista

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