Juan Aquino, un Apureño de Pura Cepa
Conocí a Juan José Aquino Aquino (1950-2015) en San Fernando de Apure a principios del presente siglo. Días antes el poeta Adhely Rivero me había invitado a la ciudad llanera, donde se estaría realizando un reconocimiento al poeta y escritor Apureño. A la entrada de la ciudad se desplegarían vallas con sus poemas, alusivos al llano. Viajamos en un mercedes Benz recién adquirido por el poeta Arismendeño. Tomamos la vía de Maracay, haciendo una breve escala en Calabozo donde almorzamos hervido de cachama; luego continuamos hasta llegar a nuestro destino por la tarde. Nos recibieron en una de las populosas barriadas de la ciudad con carne asada, guasacaca y yuca. De ahí nos dirigimos en caravana a la salida, pasando por el puente María Nieves. En el acto se hicieron presente muchos amigos, intelectuales, allegados y familiares de Aquino. Fue una velada inolvidable. Al día siguiente regresamos a Valencia con la grata satisfacción de haber cumplido con este singular creador Llanero.
Conocí a Juan José Aquino Aquino (1950-2015) en San Fernando de Apure a principios del presente siglo. Días antes el poeta Adhely Rivero me había invitado a la ciudad llanera, donde se estaría realizando un reconocimiento al poeta y escritor Apureño. A la entrada de la ciudad se desplegarían vallas con sus poemas, alusivos al llano. Viajamos en un mercedes Benz recién adquirido por el poeta Arismendeño. Tomamos la vía de Maracay, haciendo una breve escala en Calabozo donde almorzamos hervido de cachama; luego continuamos hasta llegar a nuestro destino por la tarde. Nos recibieron en una de las populosas barriadas de la ciudad con carne asada, guasacaca y yuca. De ahí nos dirigimos en caravana a la salida, pasando por el puente María Nieves. En el acto se hicieron presente muchos amigos, intelectuales, allegados y familiares de Aquino. Fue una velada inolvidable. Al día siguiente regresamos a Valencia con la grata satisfacción de haber cumplido con este singular creador Llanero.
Desde el martes ocho hasta el sábado doce de
noviembre de 2016 se realizó en la Casa de la Cultura de San Diego “Aldemaro
Romero”, un homenaje al conocido y popular llanero Apureño Juan Aquino,
y en correspondencia al primer aniversario de su desaparición física. El evento
fue propiciado por la viuda y sus dos hijas, algunos profesores jubilados de la
universidad de Carabobo, y la participación del mencionado Centro cultural.
El viernes once asistí a una tertulia donde se disertó
sobre el modo de ser de Juan Aquino, que lo hizo tan popular en su llano Apureño
y fuera de sus fronteras. Durante toda la tarde se contaron cuentos y anécdotas
asociadas a su persona. El salón se llenó de risas y lágrimas, pero siempre
perduró la alegría.
Refería una de las hijas (la morenita) que su padre
no aceptaba de ellas un comportamiento que sugiriera desconocimiento del llano
venezolano. Por ejemplo, no podían decir ni en broma: “mira ese pájaro gris o
blanco”. Debían ser precisas, es decir, llamar a cada elemento de la Naturaleza
por su nombre: “Mira esa garza Morena, garza Paleta, Cotúa, Corocora roja…” Una
mujer llanera tenía que mostrar conocimiento de todo el acontecer llanero, que
es una escuela muy difícil y dura de aprender.
Contaba uno de los asistentes que en una época de
elecciones regionales, apareció por “Coco e’ Mono” un candidato a la
gobernación, presentando a la gente ofertas electorales. El político, de manera
inteligente se entrevistó con el jefe de la tribu.
-Si usted, gran Jefe -dijo- me ayuda a conseguir
votos, yo le prometo que le daré un cargo en mi gobierno.
El hombre llegó a la gobernación y, pasado un año se
dio una vuelta por "Coco e’ Mono" donde había ganado ventajosamente. El jefe
indio vestido con elegancia, propio de un día festivo, le salió al paso al
visitante, y le recordó su promesa.
-Dígame qué empleo quiere y se lo daré -dijo el
gobernante-. Pero al ver que el hombre no hablaba, le volvió a decir:
-¿Te gustaría trabajar de vigilante en una escuela de
la comunidad?
-No me gusta ese trabajo -respondió el jefe indio.
-¿Y de policía?
-Tampoco me gusta.
-Entonces ¿cuál trabajo prefieres?, dime tú.
- A mí me gusta un trabajo como el de Juan Aquino.
- Y ¿cuál es trabajo de Juan Aquino?
-El de jubilao.
*
El sábado fue la clausura de tan hermoso y colorido
evento. Estuvo dedicado exclusivamente a la interpretación de sus canciones, amenizado
por un conjunto de música criolla. Los interpretes lo hicieron muy bien, arropando
el ambiente de sublimes sentimientos de amor y sentir llanero, destacándose las
hijas, que demostraron un dominio musical excelente.
Nota: Cuando tenga más
información de este Ilustre hijo Apureño se las daré a conocer.
Valencia, 01-12-2016
Zordy Rivero
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