jueves, 28 de junio de 2018

UN TROZO DE MI VIDA


A lo largo de los años algunas personas se me han acercado para pedirme que escriba sobre mi vida. Yo les digo que no importa quién sea yo, sino lo que escribo. Si eso que escribo puede hacer un cambio o una diferencia en la vida de mis lectores y conocidos, me doy por satisfecho. Algún día alguien escribirá sobre mí. En mi pueblo natal soy un hombre público y muy conocido, pero fuera de allí paso al anonimato, al silencio de mi refugio. Soy poco dado a tomarme fotografías, y este hecha es, quizás, lo que las personas extrañan de mí. A mí me gusta porque evita que mi ego se infle y comience a molestarme con su mundo limitado y ambicioso. Además me permite seguir escribiendo sin tener que responder a las inquietudes de la gente, que son en su mayoría insaciables como el mismo ego  En esencia trato de vivir para los demás y no para mí; ¡eso es lo que importa!

A los trece años incursioné en el mundo de la lectura. Leía todo lo que llegaba a mis manos, incansablemente, hasta el punto que tuve que usar lentes. Ahora ya no los uso porque hago ejercicios oculares que mantienen mi agudeza visual normal. A los 43 años tenía en mi biblioteca unos diez mil libros en formato físico; ahora  —agregándoles los libros digitales—, alcanzan a veinte mil. Y a esa edad precisamente me encontré con una Escuela Esotérica a la cual ingresé (2002) y que me enseñó lo esencial de la vida. Allí me dijeron: ¡Buscador, deja ya de buscar, pues sólo existe Consciencia y Vibración. No busque nada más, porque nada más existe!  Y allí terminó mi búsqueda. Entonces me dedique a la creatividad, que es lo que hago hasta el presente. 

También me hice sanador. Basándome en ese principio de Consciencia y Vibración he podido ayudar a mucha gente, ya sea sanándolos con imposición de manos o a distancia; luego, recuperada su salud, les explico que nosotros somos creadores de nuestras felicidades y desdichas, y que por lo tanto, podemos eliminar la situación desagradable al cambiar la vibración de los pensamientos y sentimientos que permitimos que entren en nuestras vidas. El año 2012 y 2013 visité la ciudad de Washington DC, invitado por la Escuela Esotérica a la cual pertenezco, y allí me hablaron sobre el origen del cáncer y las enfermedades degenerativas. El Chisme es la causante principal del cáncer. Entendí que el chisme lo era en la medida que es baja vibración; pero también se puede incluir en la misma el egoísmo, el juicio, la crítica, el rencor, el miedo etc. El Maestro Jesús dijo en sus días: “Hermano, no juzguéis para que no seáis juzgado” y el cáncer es la condena por atrevernos a juzgar a nuestro prójimo. Les regalaré una máxima que me ha sido de mucha utilidad, y es la siguiente: Toda persona llena de amor en su corazón, jamás enfermará, pues la enfermedad es un desequilibrio, una desarmonía por la falta de amor.


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A mis lectores del mundo les recomiendo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.


Jueves, 28-06-2018
Zordy Rivero, Cronista

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