Mis experiencias en el uso de esta planta prodigiosa
las tengo fundamentada exclusivamente con las semillas. Son prácticas y su
dosificación puede ser controlada más fácilmente. Cuando alguna persona me
habla mal de la Moringa, le pregunto que qué tanta experiencia tiene con ella;
por lo regular responde que no la conoce mucho… y si uno no es conocedor de
algo… no debería opinar sobre la misma.
He sido testigo de la desaparición de una diarrea en
pacientes conocidos, con cinco semillas de Moringa juntas en una sola toma; y
detener una diarrea con sangre (amibiasis) con la cantidad de siete semillas de
una sola vez. Después se puede seguir el tratamiento por tres a cinco días con tres
semillas diarias.
Recientemente me dijo una señora que ella no la usaba
para la artritis, donde es indicada y surte efectos sorprendentes, porque era
hipertensa. Le dije que si la iba a tomar con ese pensamiento en mente lo más
probable era que se le elevara la tensión arterial. De todos modos no olvidemos
que esta planta es un poderoso revitalizante o energizante,
poniendo al organismo en un estado de alerta y listo para actuar, hacer
actividades, llenarse de vida; de allí que muchas personas se sientan tan
rejuvenecidas que desean pasar todo el día realizando actividades sin cansarse,
por lo que no es raro que una persona que tenga la tendencia a subidas de la
tensión arterial, se encuentre en ese estado después de tomarlas. Pero repito,
todo se debe al exceso de energía que ella le imprime al cuerpo. He observado
casos de personas muy debilitadas que al tomarse tres semillas juntas, terminaban
desmayándose, pero es por su efecto revitalizante. Es como si le diéramos un
plato de mondongo a una persona muy debilitada. ¿Qué debemos hacer en estos
casos?: Fraccionar la dosis y asunto arreglado.
Otras de las inquietudes que he notado en la población
y que uno percibe en el devenir de los días, es que la Moringa causa
impotencia. En realidad no genera impotencia en sí. Recordemos que una dosis de
semilla (que es la que yo uso) tiene más vitamina C que diez limones juntos. Si
hacemos un poco de historia sabremos que el limón era usado en el pasado para
aplacar a los degenerados sexuales, sobre todo, los recluidos en manicomios; el
problema venia cuando se agotaban en la institución las reservas de limones,
entonces los sexópatas empeoraban drásticamente. De manera similar actúa la
Moringa: como un inhibidor de la potencia sexual.
*
A mis lectores del mundo les recomiendo visitar la
página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un regalo muy especial los remito al articulo: “Una
Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Viernes, 01-06-2018
Zordy Rivero, Cronista
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