ACAPARADOR
Se difundió la noticia de que
aumentarían los precios de artículos de primera necesidad a causa de la
devaluación de la moneda Nacional; pero en especial, los víveres sufrirían el
aumento esperado. Teolindo, el bodeguero más viejo del poblado, vio en el hecho
la posibilidad de ponerse en unos realitos. Acomodó la mercancía en el depósito
y, contento, se retiró por unos días a su finca.
Teolindo era un hombre incrédulo, y
en las ocasiones de más arrebato era capaz de retar a Dios con imprecaciones
propias de un blasfemo. Otro viejo de la comunidad le dijo: Don Teo, quite esa
lista de los deudores que pegó en la puerta, pues yo no he visto al primer
comerciante que haya prosperado lanzando a la calle a sus paisanos.
“Si usted no está en esa lista,
amigo, no debería preocuparse”, respondía.
“Sí me preocupo, porque yo también
vivo en esta comunidad; y lo que afecta a los otro me afecta mí”, respondió el
viejo mientras entraba en el negocio.
Teolindo dejó el pueblo. Una semana
después regresó y se encontró con la noticia fatídica. Había llovido tanto en
la cabecera del río que las aguas salieron del cauce, inundaron el pueblo,
ahogaron personas y animales, tumbaron casas enclenques, dejando desolación y
ruina.
Teolindo corrió a su bodega, revisó
el almacén y encontró solamente lo que esperaba encontrar: los sacos de sal
vacíos. Pensó: “¡Caray, a quien se le ocurre acaparar sal a entradas de
invierno!”.
Cuando el bodeguero murió hubo que
recoger dinero para comprarle la urna y hacerle el velatorio. La cascada de sus
desgracias sólo terminó con su muerte. Jamás despertó piedad en un ser humano
que pudiera inducir a una bendición o un: gracias
señor. En toda su vida no pudo pasar la prueba máxima de pensar en el
prójimo como un hermano necesitado.
*
A mis lectores del mundo les recomiendo
visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Y como un regalo muy especial los remito a Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida
(introduce en el buscador solamente
la palabra moral).
Val, 21-10-2016
Zordy Rivero
No hay comentarios:
Publicar un comentario