El Uñero y su Cura
Esta patología es frecuente verla en las salas de
emergencia, y la mayoría se convierten en casos crónicos. Consiste en la
incrustación de una punta de uña en la carne del dedo pulgar, seguida por
inflamación, dolor y secreción de pus. Siendo un área de poca oxigenación no es
raro que los antibióticos reboten cuando son aplicados para detener la
infección. La mayoría de los médicos indica la extracción de la uña, que tiene
sólo una cura temporal, ya que pasado un tiempo vuelve a presentarse con mayor
ímpetu, y con frecuencia, más difícil de tratar. Entonces la vuelven a sacar y
así continúa el sufrimiento del paciente por casi toda una vida.
Muchos pacientes cuando se bañan se aplican jabón en
el dedo enfermo, luego, inconscientemente, se hacen tocamientos en las
amígdalas inflamadas, sin saber que están llevando las bacterias del pie a la
boca; también sucede con los ojos, causando una conjuntivitis purulenta. No es
raro ver patologías agregadas en un mismo individuo. Y no es infrecuente que
algunos pacientes terminen sin uñas, sin amígdalas, cegatos y todavía sin ser
curados.
El tratamiento que les voy a regalar es sencillo pero
efectivo; tan efectivo que la cura es de por vida.
Cada noche, y si fuera posible en el día, aplicarse
cristal de sábila en el uñero. Los casos más rebeldes pueden solucionarse
máximo en doce días. La sábila, milagrosamente pulveriza el uñero, sanando la
herida definitivamente.
Ya lo dije en otra ocasión, que donde llega la
sábila, las bacterias no pueden multiplicarse, debido a la presencia de
antibióticos naturales que posee esta planta milagrosa.
*
Nota
Publicitaria: Les dejo a mis preciados lectores una página Web
perteneciente a “La Fundación Mundial Para las Ciencias Naturales”, a la cual
pertenezco. En ella encontrarán información científica de la más alta calidad,
referente a temas que tienen que ver con salud en general y el buen vivir:
www.naturalscience.org
También mi segundo blog: saberllanero.blogspot.com
Valencia, 29-10-2016
Zordy Rivero
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