El Reflejo Condicionado
Una mujer de
unos cuarenta y cinco años de edad, con cinco hijos y en proceso de divorcio y con
dificultades en el trabajo me visitó angustiada. Todo un caso. Después de
contarme sus múltiples problemas, le pregunté si dormía bien. Me refirió que
ese era uno de sus inconvenientes. La paciente había acumulado tanto estrés en
su cuerpo que cuando la palpé en la región de los hombros, estos parecían unas
tablas.
Le conté que yo
me hacía masajes con las puntas de los dedos en los hombros todas las noches,
antes de irme a dormir, y que lo venía haciendo durante unos veinte años, y esto
me permitía dormir durante siete horas ininterrumpidas.
Me coloqué al
frente de ella y empecé a golpearme moderadamente los hombros con las puntas de
mis dedos por dos minutos. Ella hizo un tanto. Le dije que tenía que practicarlo
todas las noches y antes del mes empezaría a entrar en un sueño profundo.
La mujer se fue
muy contenta porque al fin podría liberarse del estrés que la agobiaba. Yo
continué con mi consulta, pero antes de los diez minutos me invadió un estado
de somnolencia insoportable. Le pedí a una de las bedeles que me hiciera un
café fuerte para espantar el sueño. El café no me sirvió de mucho aun cuando
pedí una segunda taza.
Comprendí
entonces que mi cuerpo había entendido la señal del masaje como un deseo de
irme a dormir. A lo largo del tiempo y a
través de la repetición de ese acto, había hecho un reflejo condicionado.
En otra ocasión
se me presentó otra paciente abrumada por el estrés, sólo que esta vez le di la
explicación de manera simulada, es decir, sin tocarme los hombros y la espalda
superior. El efecto fue el mismo. Ahora lo hago cuando voy de viaje en bus.
Cierro los ojos y me imagino (visualizo) que me estoy dando masaje; el efecto
es de inmediato. Algunas veces cuando siento mucho calor, sobre todo en verano,
me imagino que estoy en la playa y me sumerjo en el océano; es como si me
quitara muchos años de encima. Este es un ejercicio que también lo pueden
practicar mis lectores; entiendan que el reflejo condicionado lleva tiempo para
fijarlo. A los seis meses ya es un hábito que puede durar toda la vida, sólo
hay que practicarlo con regularidad.
*
A mis lectores
del mundo les recomiendo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para
las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo
Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y como un
regalo especial los remito al artículo: “Una
Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Val, 09-09-2016
Zordy Rivero
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