sábado, 16 de julio de 2016

MIS EXPERIENCIAS EN LA MEDICINA XX

El Chisme

El año 2012 estuve por primera vez y durante 12 días en la ciudad de Washington DC. Andaba en asuntos de trabajo. Cuando regresé me encontré con una vieja amiga, quien al verme me preguntó que qué había aprendido allá en el norte. Aprendí muchas cosas -le dije-, y una de ellas es que la principal causa de cáncer en el planeta es el chisme. Mi amiga se rio a carcajadas, y dijo: “Si eso fuera cierto ya yo tendría cáncer”.

Ahora ella, en la actualidad, padece de un cáncer grave. Ha sido tratada con quimio y radioterapia y su cuerpo ha desmejorado mucho. Está delgada y para muchos irreconocible. Sólo la mantiene una gran fe y las oraciones de su familia y amigos, que son muchos.
Pero ¿por qué el chisme es tan lesivo para el cuerpo? Porque es pensamiento de baja vibración, coloreado con sentimientos aún más bajos. La mayoría de las enfermedades no nacen en el cuerpo, sino en nuestros pensamientos y sentimientos. De allí proceden la mayoría de las enfermedades, calculada en más del 90%. A diario vemos programas de televisión donde el tema principal es el chisme, sin pensar que están dañándose a ellos mismos y a sus oyentes. Pero la verdadera escuela del chisme está en las telenovelas, un antro de intrigas, odio, venganza, infidelidad…

Volvamos un poco atrás. Si el chisme es capaz de causar el cáncer, también puede generar otras enfermedades que no dejan de ser graves, como el lupus, la artritis degenerativa, leucemia etc. Sé que muchos se harán la pregunta, ¿y qué sucede con los niños que padecen cáncer? Yo mismo no lo sé con toda certeza, pero puedo decir que desde que el bebé está en el vientre de la madre, puede recibir un bombardeo de energías negativas, y que él o ella no podrá evitar. Les recuerdo que la música clásica influye en la inteligencia del niño, aun en el vientre. De modo que no se es ignorante del mundo que lo rodea. Muchas enfermedades tienen una explicación a través del Karma propio, de la familia o de la sociedad donde se nació; o de una vida pasada.

Existe una manera de detener el chisme, y es decirle a nuestro interlocutor:
-Si la información que me vas a dar es beneficiosa para mí, entonces la acepto. Si no me va a ser de utilidad, no la necesito, quédate con ella.

Se ha demostrado que en las casas donde se vive en un perenne chisme, y de la noche a la mañana lo erradican de sus vidas, las muchas afecciones que padecía la familia, comienzan a desaparecer de manera milagrosa. Al eliminar la causa, el efecto no se presenta.

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Valencia, 15-07-2016
Zordy Rivero

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