Este
año 2019 tuve la ocasión de conversar con Nohemí, la hija de mi sobrino Daniel Herrera, de siete años de edad. Me preguntó:
—¿Tío,
por qué a mí me da tanta hambre?
—Porque
tu estas creciendo y necesitas muchos nutrientes, y cuando digo nutriente estoy
diciendo alimentos saludables y balanceados; nada de exceso de helados o
chucherías que te puedan dañar la dentadura o el páncreas cuando seas una mujer
mayorcita.
—Bueno
tío, ahora si entiendo lo de mi hambre.
—Me
alegra que lo hayas entendido. Es importante que no consumas ningún tipo de
helados antes de las comidas principales y verás que siempre te mantendrás sana
y en la línea.
*
En
mi casa de Valencia siempre nos visita mi nieto Benjamín. Un domingo por la
mañana se le llamó para el desayuno, pero él se negó a consumir alimentos
porque debía mantenerse en ayuno. Entonces recordé que iba a una iglesia evangélica
a la cual pertenece su madre y donde es obligatorio hacer ayuno, incluso para
los niños. Aproveché el momento para decirle:
“Benjamín,
los niños no deberían ayunar por la sencilla razón de que están en proceso de
crecimiento, por lo que el organismo necesita abundantes nutrientes y no que
se los restrinjan”.
Mi nieto se
quedó en silencio, moviendo la cabeza de arriba abajo.
*
Les
recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación
Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi
segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com
Y
como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.
Domingo, 9-06-2019
Zordy Rivero, Cronista
Zordy Rivero, Cronista
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