martes, 3 de octubre de 2017

VIDA SALUDABLE

Alimentación Balanceada

Se ha dicho y está comprobado que la alimentación de nuestros ancestros era más saludable que la de nuestra época. En aquellos lejanos días no imperaban las enfermedades degenerativas que están haciendo estragos en nuestra población. Por ejemplo, el cáncer era una rareza y enfermedades como la diabetes y la artritis eran casi desconocidas.

Los principales nutrientes del organismo humano comprenden las Proteínas (20%); las Grasas con un (20 %) y los Carbohidratos (60%). Nuestra dieta recargada con este último elemento es el causante de la mayoría de las enfermedades actuales en el planeta, llámese diabetes, hipertensión arterial, Alzheimer (demencia senil) o lupus. Los carbohidratos generan en el organismo un estado de inflamación orgánica que causa envejecimiento acelerado, y los culpables principales son el trigo —panes, espaguetis y otros derivados.

Ahora veamos la dieta de nuestros primeros pobladores, que llevaban una vida más saludable y duradera, a menos que una fiera salvaje se les adelantara —truncándole la vida a mitad del camino. Es cierto que existían muchos peligros, pero no relacionados con la salud. Entendamos que en aquella época no existían los aditivos artificiales, ni los azucares refinados que son devastadores para el organismo humano. Su dieta estaba balanceada de la manera siguiente: Proteínas (20%), Grasas (75%) y Carbohidratos (5%). Este hecho dice mucho, no obstante habrá algún lector que se pregunte ¿de dónde sacó Z. esta información cuando ni siquiera existía la escritura? Simple deducción. Las fábricas de entonces eran los árboles frutales, pero las carnes y grasas provenían de los animales de cacería.

Siendo el cerebro el órgano más grasoso del cuerpo, debemos entender que las grasas forman parte de su buen funcionamiento; De hecho, disminuyamos las grasas de la dieta y tendremos a un ser humano muy torpe y poco creativo, incluso con dificultades de aprendizaje. Se ha estudiado que una persona que consume pocas grasas poliinsaturadas estará más cerca de enfermedades demenciales y, degenerativas como el Alzheimer

Mis recomendaciones es que se consuman huevos, carnes blancas, carnes rojas y pescado en abundancia. Para los que no pueden darse ese lujo por limitaciones económicas, pueden tomarse una cucharada de Aceite de Oliva (Aceite el Gallo) una a dos veces al día; acompañada de una charada diaria de Vitamina D, y una copita de vino a la hora de acostarse, y adiós enfermedades. De modo que hay que empezar a disminuir la ingesta de harinas refinadas y trigo, realizar caminatas al menos dos veces a la semana y tomar unos treinta minutos del sol en la mañana. La persona que padezca alguna enfermedad crónica, con esta dieta balanceada a la antigua, empezará a mejorar su salud con toda seguridad antes del primer mes.
Val, 03-10-2017
Zordy Rivero

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