Descerebración
Por Medicamentos
En
el Llano vive un amigo a quien yo le profeso un gran aprecio. Él posee un
coeficiente intelectual por debajo de lo normal. Según he logrado averiguar, la
madre tuvo dificultades en el parto y el niño nació anóxico. La deficiencia
como secuela, no le permitió aprender a leer ni a escribir, pero en muchos
aspectos es autosuficiente. Es decir, realiza una serie de actividades y hasta
hace mandados cuando se le exige de buenas maneras.
En
una edad adulta nuestro amigo empezó a presentar síntomas de inquietud, que
muchos médicos catalogan como síndrome hiperactivo. La madre decidió llevarlo a
un psiquiatra, quien sin muchos inconvenientes le recetó varios
tranquilizantes, y quizás algunos somníferos.
El
joven entró en un estado semejante al sopor que lo mantenía alejado del mundo
circundante. La madre, feliz, se vanagloriaba del saber del médico, que había
logrado una paz en el hijo que se acercaba a la inmovilidad.
A
partir de los primeros meses de tratamiento el paciente empezó a presentar
inhibición de la actividad motora y un desmejoramiento de la inteligencia.
Olvidaba rápidamente ordenes que debían ser ejecutadas al momento. Manifestaba
una especie de descerebración o involución mental que lo asemejaba al comportamiento
de un niño de dos años… gracias a las drogas farmacológicas indicadas por un psiquiatra.
La
mayoría de las drogas proceden de países extranjeros, y a las que se producen en
el nuestro, se les aplica un patrón norteamericano o de países europeos. Las
presentaciones en cápsulas y tabletas vienen para personas que pesan alrededor
de 90 o 100 Kgs. Muchos de nuestros pacientes criollitos tienen un peso de 60 a
70 Kgs., de manera que una dosis que no se adapte al peso del enfermo, puede
llevarlo a un proceso de intoxicación o a una situación más grave, como lo es, un
daño orgánico, llámese insuficiencia renal, hepática, o lesión cerebral. Y no
olvidemos que muchos de los afectos adversos de estas medicinas son peores que
las mismas enfermedades.
*
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preciados lectores una página Web perteneciente a “La Fundación Mundial Para
las Ciencias Naturales”, a la cual pertenezco. En ella encontrarán información
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Val, 10-06-16
Zordy Rivero
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