En julio de 2014 se cumplen 29 años
de la fundación de la Cátedra Bolivariana en la Escuela Técnica Agropecuaria (ETA)
de Arismendi, iniciada por la profesora de Historia de Venezuela, Delia Camacho
y el ingeniero Omar Castellano. Desde aquel lejano día esta Cátedra del saber
se ha convertido en uno de los eventos más resaltantes de la Escuela Técnica.
Este martes 15 de julio en horas de
la mañana, los estudiantes y profesores del tercer año de bachillerato se
reunieron en la plaza Bolívar para hacerle una ofrenda floral al padre de la
Patria, Simón Bolívar. Luego se dirigieron a la casa de la Cultura donde presentarían
una serie de monografías relacionadas con la historia fundacional de Arismendi
y sus tres parroquias, haciendo un recorrido histórico (semblanzas) por las
escuelas sembradas en todo el territorio de este extenso municipio llanero.
También se habló de la ETA desde su fundación en 1968 hasta los momentos
actuales. Muchos de los alumnos que salieron de este centro de enseñanzas,
ahora prestan sus servicios en calidad de profesores.
La mesa del presidio estuvo
conformada por los docentes Delia Camacho, Omar
Castellano, Yannely Mena, Kenen Rico y Doris Colina. El jurado, por Teresa Galantón, Ricardo
Cordero, David Soto, José García y mi persona. La exposición de cada alumno
duraba unos cinco minutos, hablando de manera resumida de un tópico de interés
general. Por ejemplo: quienes fueron los fundadores de Arismendi, cuál es la fauna y flora del llano;
las comidas típicas y costumbres ancestrales. Solamente había que estar allí
para solazarse con tan variados conocimientos que asombraban y causaban
admiración.
Todas las ponencias me parecieron
muy interesantes debido a la investigación concienzuda que se realizó para
obtener un conocimiento tan extenso, variado y de una profundidad envidiable. Eran
casi cincuenta alumnos, la mayoría mujeres y a mi manera de ver, fueron ellas las
que hicieron las mejores exposiciones. Se evaluaron los siguientes ítems:
presentación, dicción, conocimientos, dominio del tema y seguridad (miedo
escénico); cada uno con un valor máximo de cinco puntos que totalizaban veinte
por alumno.
Destacadas biografías sobre la maestra
María Torrealba; profesores emblemáticos como fueron Migdalia Nieves, Quico Páez
y Alfredo Sevilla. Una muy destacada participación la tuvo una niña de 8 años.
Habló de Simón Bolívar como toda una conocedora de la materia, con dominio y profundidad.
Su exposición se hizo merecedora de un reconocimiento especial por parte de la
ETA.
Debo resaltar la participación de
la profesora Diana Venero, coordinadora de Cultura y Sociales, quien acompañada
de los profesores Yvis Cortez, Yannely Mena, Carmen Casadiego, Yenni Mirabal,
Elena Solorzano, Vanesa Molina, Ysnardo Peraza y Omar Castellanos hicieron que
la organización de este magnífico evento fuera de una naturalidad y fluidez
increíble; además, estuvieron pendientes de la hidratación y comida de los
alumnos, familiares y demás invitados.
Hubo baile llanero con música recia
de parte de los estudiantes de la Casa de la Cultura y la presentación de una
pareja de baile venida de Libertad de Barinas, que nos deleitó con una muestra
nunca antes vista por mí y por la mayoría de la audiencia. A la una de la tarde
se repartió la comida, acompañada de un calor intolerable y agotador. Hasta
ahora no ha sido posible que el gobierno municipal dote de aire acondicionado
la sala de teatro de la Casa de la Cultura; la Alcaldía debería tener más interés
en el arte y la cultura del pueblo.
Entre los estudiantes que, según mi
humilde opinión surcaron el camino de la excelencia, se encuentran: Abrahán Cisneros,
Verónica Rodríguez, Gerlay Medina, Deimar Raya, Yesenia Figueredo y Víctor Barrera entre otros. Mi puntuación
fue de veinte y los felicito por su dedicación y maestría en lograr que lo difícil
parezca sencillo.
Se entregaron placas de
reconocimiento a las profesoras Yanny
Rojas, Lisbeth Veliz y Andreina Solórzano por su asesoría en la investigación y
apoyo a las tres secciones de estudiantes. También se le entregó una placa al
profesor Omar Castellano, director de la institución, por su ardua labor en
beneficio de la educación técnica y agropecuaria.
Después que el jurado evaluador
realizó los cómputos pertinentes -cerca de las cinco de la tarde-, finalmente se
escogió a los tres alumnos más destacados, que capitalizaron la máxima
puntuación: Deimar Raya, tercer puesto; Yesenia Figueredo segundo y Gerlay
Medina el primero. La premiación consistió en medallas de reconocimiento.
Zordy Rivero, Cronista
Arismendi, 18-07-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario