viernes, 15 de marzo de 2019

ABEL, UN ARISMENDEÑO DE CORAZÓN

Abel Abrahán Rodríguez nació en 1941 en el pueblito de Orichuna, hijo de José Abrahán Álvarez (Biruaca) y María Elena Rodríguez —no recuerda el día y mes de su nacimiento.  Su madre murió cuando él tenía 9 años y su padre lo abandonó apenas hizo su llegada al mundo; de manera que Abel queda en el más completo abandono. “Tras esa triste situación me tocó ganarme la vida haciendo mandados. Recuerdo bien que andaba muy mal vestido, con camisas hechas de sacos harineros. En esos días un tío político me invitó para San Fernando de Apure, a vender mil jojotos, que valían 40 bolívares, es decir, a 4 el ciento. Le dije que no lo podía acompañar, pues, no cargaba alpargatas ni sombrero. Finalmente me convenció y decidí acompañarlo. Por la tardecita partimos del Lindero y nos enrumbamos hacia San Fernando, agua abajo, a canalete. Ya en la vía mi tío me dijo:

—Oye Abel, vamos a pasar por la finca de tu papá para que lo conozcas. Tu papá y tu abuela tienen morocotas y mucho ganado. Aprovechas y le quitas tres bolívares, que te sirven para que compres un parcito de alpargatas y un sombrerito de cogollo.

              Coplas Lejanas
Dicen que el tiempo se pasa pero quedan mis recuerdos
Me vine de San Fernando cuando yo estaba pequeño
Subiendo por río arriba a la palanca y el remo
Con deseos de conocer lindo pueblo Arismendeño.
Bastante jalé machete a costa e’ la Brigileña
Y pa llegá a caporal primero fui becerrero.
Agua que ya viene mayo dicen los peones Marqueros
Tenemos caballo gordo, cobija y sombrero nuevo.
De la gente Arismendeña son muy pocos los que quedan
Ya se fue Reinaldo Diaz y Ramoncito Cisneros
Pero queda Abel Cancines que es un catire apureño
Que a ese lo juegan por pollo y le cruzan las espuelas.
A la familia Rivero nunca los dejo por fuera
Son amigos de Cancines y hermanos en mis faenas
Y si me llego a morir, doctor, en el corazón te llevo.
Yo no acostumbro a beber en taparas que otro llene
Aunque los tiempos se pasan pero quedan los recuerdos.
Por eso yo me casé con una Chiriguareña
Que fue el amor de mi vida en las malas y en las buenas
Y ahora me dejó solito como el Pavo e’ la Rubiera.
Ya viene José Gabriel que fue mi buen compañero
Sabana de Las Moritas donde retozó el ternero
Donde el viejo Luis Hernández fue bueno hasta pa remedio.
Muy cerquita de Orichuna que fueron mis correderos
De la costa el caño El Brazo donde llaman El Lindero.
Yo fui amigo de Morales, familia del hierro bueno
Cada vez que canta un gallo recuerdo mis paraderos.
Ya no me iré de Arismendi un pueblo que tanto quiero
Aquí tengo mis amigos desde que estaba pequeño.

*
Les recomiendo a mis amigos del mundo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Mi segundo Blog: cronicasdearismendi.blogspot.com

Y como un regalo especial los remito al artículo: “Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida”.

Viernes, 15-03-2019
Zordy Rivero, Cronista

No hay comentarios:

Publicar un comentario