Nuevo aumento del pasaje urbano
Este mes de diciembre del año 2017 me
encontraba en una parada de la ciudad de Valencia, cuando apreció una buseta
vacía con un papel en el parabrisas que decía: Pasaje 1.000 Bolívares. El colector se apostó en la puerta
delantera y dijo:
“Sólo pueden entrar los que paguen mil bolívares”.
Como mansos corderitos fueron entrando los
pasajeros con sus billeticos en la mano. El colector no respetó ancianos,
discapacitados, niños ni estudiantes. Llenó y desapareció con la carga de
personas silenciosas, rumiando la mayoría su descontento e impotencia. Ellos sólo
deseaban llegar a sus hogares después de una larga jornada de trabajo.
Los comentarios no se dejaron esperar.
—A mí se me hace difícil darles trescientos
bolívares, y ellos quieren que les pague mil —dijo un anciano.
—Yo siempre envuelvo a estos abusadores con una
bendición de Dios —dijo otro viejito—, pidiendo a la vez que, el uno sea siempre
colector, y el otro tenga carro durante toda la vida. A veces también le pido a
Dios que los deje llegar a viejos para que experimenten el desprecio que
nosotros sufrimos de muchos jóvenes.
Definitivamente mucha gente cree todavía que
el dinero les resolverá todos sus problemas, y no es así. Me explico, el dinero
mal habido o quitado a otro a través de medios fraudulentos no genera
prosperidad; al contrario, se convierte más en una especie de maldición, cuando
debería ser una bendición en la medida en que puedas ayudar a tu prójimo
necesitado. El martillar constante de la consciencia en los momentos de soledad
o cuando alguien le recuerda a esa persona del mal que viene haciendo, alimenta
ese estado desagradable de lo mal hecho y lo mal apropiado, reflejándose en el
alma y en la cara todas las amarguras juntas, que al final se resumirán en una
vida infeliz y desapacible.
Y al contrario, la persona que ha sido objeto
del fraude —abrigando su fe y confianza en Dios—, será suficiente para que el Creador
de todas las cosas, le retribuya su pérdida con creces.
En conclusión, nadie se enriquece apropiándose
de lo ajeno; de allí que los aumentos sucesivos y desconsiderados de pasajes,
afectando a los pobres de la ciudad, no han evitado que el 80% de la flota de
busetas esté paralizada e inservible.
El Maestro Jesús dijo: Busca a Dios y su Justicia Divina y todas las cosas se os darán por
añadidura. Pero entendamos que lo contrario también es cierto. Busca al diablo (el mal) y su injusticia
terrenal y todas las cosas se os quitaran por añadidura.
Nota: Al momento de escribir este artículo el pasaje no ha sido autorizado por el gobierno regional ni municipal.
*
A mis lectores del mundo les recomiendo
visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Y como un regalo muy especial los remito a Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida
(introduce en el buscador solamente
la palabra moral).
Val, 18-12-2017
Zordy
Rivero
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