El jueves 15 de mayo de
2014 se inauguró la X Feria
Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN),
capítulo Barinas, en el museo de Los Llanos, a cargo del
gobernador Prof. Adán Chávez. La ciudad se llenó de alegría y entusiasmo ante
la presencia de muchos intelectuales y creadores venidos de distintas partes
del país. El gobernador realizó un programa que se transmitió en vivo a través
de radio y televisión, donde habló de los avances que ha tenido la cultura durante
el proceso de la revolución Bolivariana, y especialmente en los estados llaneros, donde
los avances se perciben día a día. Cabe destacar que uno de los homenajeados en
esta Feria fue el escritor y periodista César Chirino, hombre polifacético y
muy querido en Maracaibo, donde vive y labora.
El poeta Adhely Rivero
y mi persona fuimos invitados por Ana María Oviedo, directora
del museo de Los Llanos. Adhely Rivero participó en un recital de poesía el
viernes por la tarde, en compañía de los poetas Leonardo Ruiz Tirado y Pedro
Ruiz. Uno de los invitados especiales era el poeta Ramón Palomares, pero debido
a que hubo obstrucción de la vía en la
carretera Mérida-Barinas, por fuertes aguaceros caídos días antes, no pudo
estar presente. Al menos durante una hora, estos destacados poetas estuvieron
deleitando con sus creaciones, al público presente. Un poema del poeta Adhely
que generó aplausos:
AMIGO DEL HOMBRE
Si
un perro está en el patio
cuidando
la casa
y
se va a la calle
no
es amigo del hombre.
Se
expone la propiedad.
Si
regresa algún día desorientado,
abre
la puerta, mueve la cola
y
saca la lengua roja
probando
su inocencia,
es
pensable el perdón.
Si
el hombre abandona el hogar,
se
embriaga, duerme en la calle
y
retorna con la excusa apropiada,
lo
huelen, le revisan la ropa,
lo
interrogan, lo ignoran.
Es
impensable el perdón.
*
En la mañana del sábado nos entrevistamos con
el antropólogo Nelson Montiel, la profesora Yarisma Unda (profesores de la
Unellez), y el escritor Leonardo Ruiz Tirado. Les hablamos de la posibilidad de
realizar el año venidero un encuentro internacional -Argentina, Colombia y
Venezuela- sobre la llaneridad o el acontecer llanero. Lo interesante es que
ese primer encuentro se realizaría en la población de Arismendi.
Esa misma mañana a las 11, se llevó a cabo la presentación de mi libro La Réplica, editado por el gobierno bolivariano de Venezuela y el
cual consta, en su mayoría, de 14 cuentos cortos. La presentación la hizo el
poeta Adhely. Expresó lo siguiente:
“Zordy Rivero nació en Arismendi en 1959. Ha publicado cinco libros de cuentos, entre ellos Relatos y Fábulas. En la editorial El Perro y la Rana está por salir otro libro de relatos: Hombre de Luz. También aparecerán algunos cuentos en el próximo número de la revista Nacional de la Cultura. Zordy Rivero se desempeña como cronista de Arismendi, labor que acompaña con el ejercicio de su profesión de médico cirujano, y ha prestado servicio a varias comunidades de la amplia geografía barinesa durante veinte años: Arismendi, San Antonio, Curbatí, Pedraza y Maporal. También tuvo su deslinde en el teatro, en su época de estudiante en Carabobo, con el grupo de teatro Un paso al frente.
“Zordy Rivero nació en Arismendi en 1959. Ha publicado cinco libros de cuentos, entre ellos Relatos y Fábulas. En la editorial El Perro y la Rana está por salir otro libro de relatos: Hombre de Luz. También aparecerán algunos cuentos en el próximo número de la revista Nacional de la Cultura. Zordy Rivero se desempeña como cronista de Arismendi, labor que acompaña con el ejercicio de su profesión de médico cirujano, y ha prestado servicio a varias comunidades de la amplia geografía barinesa durante veinte años: Arismendi, San Antonio, Curbatí, Pedraza y Maporal. También tuvo su deslinde en el teatro, en su época de estudiante en Carabobo, con el grupo de teatro Un paso al frente.
La
Réplica, su más reciente publicación en la editorial del
Estado es un libro conformado por un conjunto de relatos que circulan entre lo
real maravilloso (amén de la memoria de Carpentier y su mundo mágico) y lo
dramático, universo tragicómico, que por suerte el lector sale ileso pero
alterado del ánimo por los altercados de los personajes, dándole gracias a Dios
que estos sean ficticios, imaginarios, sin dejar de aflorar un sustrato de
nobles sentimientos.
La
Réplica, relato que da título al libro nos mete en la trama
con un lenguaje sencillo, coloquial, de un entorno llanero, de un pueblo
fundado a las orillas de un río, donde se desarrollan las historias que Zordy -veterano
cronista-, recoge y trabaja con maestría. El cuento La Réplica es la historia
de desamor de un hombre, contada en la mesa de un bar, con la atmosfera y
hondura espiritual de un hombre enamorado. Son 14 relatos breves, contundentes,
sorpresivos como un zarpazo de tigre, a propósito del último cuento del libro, El Tigre Cazado, que nos deja con el
deseo de seguir leyendo a Zordy Rivero, quien aprendió a crear, a tomar de la
conversa popular, tradición oral, en el seno de su familia, en el entorno
campesino, de ese hombre y esa mujer que expresa su vida entre animales, ríos y
llanuras. Zordy es un hombre culto, bastante sabio, de muchas lecturas y
experiencias vitales. Lo quiere mucho la gente que lo conoce”.
*
A mí me
correspondió leer el último cuento del libro: Un Tigre Cazado, pero antes agradecí a Ana María Oviedo, Leonardo
Ruiz Tirado, Hugo Rojas, Luis Montilla, Ronald Linares, Yarisma Unda y Daniel
Camacho por haber hecho posible la publicación de mi libro a través del Sistema
Nacional de Imprentas (Barinas).
UN TIGRE CAZADO
De dos a tres reses se
comía el tigre todos los meses en la comunidad de Guadarí. La gente alarmada
organizó campañas de cacería pero sin resultados satisfactorios. Les seguían
las huellas por cortos trayectos, para luego esfumarse misteriosamente. Días
después se encontraban huellas, muy similares a las anteriores, al otro lado
del valle o del río, a varios kilómetros de distancia. Confundidos y
desalentados, los aldeanos desistieron en su empeño de enfrentar el tigre. No
podían entender cómo un mismo animal podía estar en dos lugares diferentes en
tan corto tiempo. Sólo un hombre, Ramón Sotero, cazador afamado, intrépido y
conocedor de las costumbres de los animales selváticos, no se dio por vencido.
Según el baquiano Sotero, el tigre cebado era un animal de costumbres poco
comunes, siendo lo más insólito la aparición y desaparición de las huellas
inexplicablemente.
Ya al final del tercer
mes de seguimiento, Ramón descubrió el sitio más frecuentado por el animal.
Armó un chopo y esperó encaramado en un árbol. Cerca de la medianoche del
tercer día escuchó un disparo y un quejido de muerte. Bajó con cautela, prendió
la linterna y corrió al lugar del chopo. Bocabajo, bañado en sangre yacía un
hombre. Le dio vuelta y reconoció a Alberto Paredes en su último adiós,
marchito de vida. En la mano derecha reposaba una mano de tigre hecha de
madera. El cazador tomó el chopo, todavía despidiendo humo, lo metió en un
morral y se marchó a su casa a dormir. Por la mañana volvió al sitio con pala y
barretón. En menos de dos horas el difunto Paredes ya estaba bajo tierra. Desde
aquel día no se volvió a perder ganado en la pequeña y pacífica comunidad.
Un mes después y
durante dos días el caserío celebró con fiestas y competencias deportivas la
desaparición del tigre. El gran ausente en las celebraciones fue Alberto
Paredes. Todos bailaron y bebieron a excepción de Ramón Sotero, quien estuvo
sombrío y lejano, envuelto en el silencio de la noche.
*
Ya saliendo del museo
nos encontramos con el escritor Arnaldo Erazzo, quien actualmente se desempeña
como coordinador de la Galería Mateo Manaure de la Casa de la Cultura "Napoleón
Sebastián Arteaga", además es miembro de la Red Nacional de Escritores, capítulo
Barinas. Nos obsequió su más reciente libro: El Llano: Voces y Testimonios de sus Cultores, donde aparece una entrevista
con don Eladio Tarife.
Arismendi, 23-05-2014
Zordy Rivero, Cronista
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