El domingo 04 de enero de 2015 el poeta Adhely Rivero se encontraba en su finca en el sector
Apamatal, a unos 14 kilómetros de
Arismendi, cuando a las diez de la noche fue visitado por cuatro personas
armadas pidiéndole que saliera de la casa. Como no quiso salir por temor a que
atentaran contra su vida, uno de los delincuentes lanzó una mecha encendida que
se alojó en la cama donde dormía; después que la casa empezó a avivar la llama,
los maleantes le dijeron que sólo deseaban que les entregara la moto. El poeta
les pidió que se retiraran de la casa para sacarla. Ellos obedecieron. Dejó la moto
al frente de la casa y corrió hacia el monte con la intención de escapar, y aun
así uno de los pillos lo persiguió con una piedra con la intención de
golpearlo. Logró escapar lanzándose al rio y pidiéndole auxilio a un vecino. La
moto se la llevaron.
Poeta Adhely Rivero
La candela consumió
la casa con todos sus enseres domésticos. Se quemó una cocina, mesas, sillas, libros,
documentos, una planta eléctrica, un pequeño refrigerador, tres teléfonos, computadoras,
ropa con la cartera y su contenido. Absolutamente todo lo que había en el
interior de la casa quedó destruido, incluyendo un pequeño gatico, que lo
alcanzó la muerte mientras dormía en un rincón. Esta modalidad de la
delincuencia en Arismendi (quemar casas) es nueva y extrema. Es como una manera
de destruir toda evidencia en un intento de homicidio y que gracias a Dios no
llegó a consumarse. Las pérdidas se calculan en un millón de bolívares fuertes.
Pero todo no
está perdido mientras existan personas solidarias. Los vecinos de El Corozo y Apamatal se han
solidarizado con su causa de una manera sorprendente. Cortaron horcones,
tirantes y vigas para construirle al poeta una nueva casa; muchas familias le han
brindado un apoyo incondicional, ofreciéndoles comida, mano de obra, atención,
en fin, solidaridad. El profesor Vicente Michelena divulgó la información en su
programa radial de Senderos del Llano,
condenando ese acto terrorista contra un intelectual y poeta consagrado a nivel
Nacional y mundial. El Alcalde José Zapata le ofreció una casa de las que
fabrica el gobierno Nacional.
Ojalá que estos actos no se vuelvan a repetir en Arismendi, un
pueblo pacífico y trabajador, que no se merece ningún tipo de violencia, venga
de donde venga. Larga vida a mi hermano el poeta Adhely Rivero.
Arismendi, 07-01-2015
Zordy Rivero, Cronista
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