domingo, 2 de noviembre de 2014

CURIOSIDADES LLANERAS

En la primera década de este siglo ejercí la medicina en dos ocasiones en Maporal, parroquia del municipio Ciudad Bolivia, Pedraza, del estado Barinas. Lo curioso es que el nombre de este pueblo surgió por la abundancia de los árboles de Maporas en el lugar. Todos estos árboles desaparecieron gracias a la mano del hombre. Yo regresé a Arismendi sin lograr conocer las maporas de Maporal.

*
También existe en Barinas un pueblo llamado La Luz, que en sus primeros tiempos vivió en la más completa oscuridad, y sólo con la llegada de las primeras plantas Caterpillar pudieron ver y disfrutar la luz durante un rato en la noche.


*
En Arismendi del estado Barinas tenemos la parroquia La Unión, asentada en la margen derecha del río portuguesa. En el pasado la gente vivía en constantes peleas que generaban diferencias y desunión. Con los años empezaron a hacerle honor al nombre del pueblo y aprendieron a vivir en paz, armonía y unidad.

*
Creo que sucedió en Curbatí. Una mujer llevó a su hijo de apenas unos días de nacido al cura para que le echara la bendición.
¿Cómo se llama el niño, buena mujer? preguntó el cura.
¡Lucifer! Se llama Lucifer respondió la mujer, muy segura.
¿Y por qué le pusiste ese nombre, hija? ¿Acaso no sabes quién es Lucifer?
Se lo pusimos, Padre, porque yo me llamo Lucía y mi marido Fernando. Unimos las iniciales de ambos nombres y salió Lucifer.
¿Ves lo que sucede por estar usando nombres compuestos? Hay tantos nombres lindos en la geografía llanera: Rodrigo, Benjamín, Silverio, Pedro, Estefanía, Sofía, Alicia, María, etc. Lucifer es el amo de las tinieblas… y quien lleve ese nombre ya está condenado por siempre a vivir en la oscuridad de la tierra.


*
A mis lectores del mundo les recomiendo visitar la página Web de “La Fundación Mundial para las Ciencias Naturales”: www.naturalscience.org/es
Y como un regalo muy especial los remito a Una Brújula Moral para el Viaje de la Vida.                                  
Arismendi, 02-11-2014
Zordy Rivero,  Cronista

No hay comentarios:

Publicar un comentario