Arismendi ha
tenido grandes hombres y mujeres que se han destacado en el folclor llanero;
algunos quedaron relegados en el olvido
por falta de promoción o por una oportunidad que nunca apareció. En
cambio, hubo otros como el conocido poeta Eladio Tarife, que logró trascender
los límites nacionales, producto de sus exquisitas composiciones musicales:
Española, Amor en el Ruedo, Sueño Latino, Linda Barinas, entre otras.
Entre los músicos que amenizaban aquellos distantes bailes
pueblerinos destacaron: Isidro Mirabal, bandolinista de recia pajuela; Ramón
Eliseo y su hijo Ramón, conocido popularmente como Boca é Pilón, ambos arpistas; Ezequiel Lozada, arpista; Rafael
Rojas (Cuchurro), arpista de bordón sonoro; los hermanos Terronales (Roso y
Genaro), arpistas y cuatristas respectivamente; Ramón María (Negro Mirabal)
músico de guitarrón y bandolinista recio; María Josefa Venero, arpista,
cuatrista y cantante -mujer completa en estos menesteres; el Catire José Alejo,
arpista de sutil tiple; Esteban y Filemón Lucena, arpistas; Cleto Lanzoza,
cuatrista completo, Carlos Mirabal, cuatrista, Néstor González, arpista recio y
padre de uno de los mejores arpistas de Venezuela: Julito González.
Debo señalar que tuve la gran dicha de presenciar algunos retos
de contrapunteadores en la década de los años 70, y unas de las impresiones que
me dejó dicha actividad fue que al terminar una porfía, cada quien se
consideraba ganador. No había jurado especializado para calificar los mejores
versos de estos cantadores natos, sin embargo, los contrincantes tenían sus
admiradores (seguidores que vitoreaban sus coplas). Lo cierto es que, al final
de la “contienda”, tanto los
ganadores como perdedores en este
difícil ejercicio de habilidad mental, aceptaban con humildad y respeto, la
realidad -favorable o adversa- según el caso.
A estos titanes de la copla recia
hay que recordarlos con mucho afecto, porque forman parte del acervo
cultural de nuestro suelo llanero. Le
tocaron y cantaron al pueblo con cariño, al caballo, al toro cimarrón, a la
mujer amada, a la sabana amplia y hermosa, y a las hazañas del llanero.
Desde el hogar y la escuela deberíamos empezar a conocer, querer y respetar a nuestros cultores, que vienen a representar nuestros
valores de pueblo emprendedor. Espero
que la lista anterior se extienda con el devenir del tiempo.
Nota:
Esta crónica se realizó con el aporte de información histórica del profesor y abogado Numa Pompilio Pinto Mirabal. Viernes,
16 de agosto de 2013.
Zordy Rivero, Cronista de Arismendi
VENEZUELA.
ResponderEliminarEse sonido de consignas fatuas harta mis oídos
Me refugio en la sordina nocturna de la urbe
Donde no hay conciencia de luz
Pero las heridas de las calles me retrotraen a la realidad.
Ii
Quién puede creer que esto esté sucediendo
En la cuna de insignes demócratas de ayer?
Me atraganta una rabia de pueblo burlado
ungido de valor, ¡exalto esencia de libertad ¡
el bostezo de un niño me retrotrae a la realidad.
Iii
El caminar de la gente se destiñe
En pasos famélicos por doquier
Abrumados los sueños y confundidos los ánimos.
Disparos silencian las voces del futuro
Que quiere salir despavorido de esta pesadilla,
más el cerco de los saqueadores se lo impiden.
iv.
¡Exhorto a la paciencia colectiva… no se amordacen ¡
ni seamos el petate de los sueños;
Si atosigan las consignas temerarias ,
Hay que cambiar temores por esperanzas
¡ volvamos a la patria para encontrarla en nosotros mismos.¡
Numa Pompilio Pinto Mirabal.
18/02/2017
Además del decálogo dejado por el Jurista Uruguayo Eduardo J Couture, muy conocido en las distintas universidades de Latinoamérica, presentamos el del Español Ángel Osorio y Gallardo .DECÁLOGO DEL ABOGADO
ResponderEliminarI. No pases por encima de un estado de tu conciencia.
II. No aceptes una convicción que no tengas.
III. No te rindas ante la popularidad ni adules la tiranía.
IV. Piensa siempre que tú eres para el cliente y no el cliente para ti.
V. No procures nunca en los Tribunales ser más que los Magistrados, pero no consientas ser menos.
VI. Ten fe en la razón que es lo que en general prevalece.
VII. Pon la moral por encima de las Leyes.
VIII. Aprecia como el mejor de los textos el sentido común.
IX. Procura la paz como el mayor de los triunfos.
X. Busca siempre la Justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas que las de tu saber.
octubre, 03-2021. Numa P Pinto M.
Gracias al Dr, Zordy Rivero, quien con su empeño ha plasmado en los anales de la historia Arismendeña, el fruto de su esfuerzo, no solo como profesional de la medicina, sino como escritor y poeta. Mi respeto, admiración y aprecio por su abnegada misión. Numa P. Pinto M.
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