Antecedentes
Hace aproximadamente 151 años nació
Arismendi —que no pasaba de ser una especie de
Aldea, de Parroquia, llamada en sus inicios Ave María Sanchera— un pequeño
poblado formado por hombres y mujeres trabajadoras, asentado a orillas de un
río caudaloso, el Guanare, que servía como medio de comunicación y comercio con
otros pueblos también pequeños, como lo eran Camaguán y Guanarito.
La Parroquia
Al ser erigida Ave María como
parroquia en 1874, la conformaban 78 casas y 584 habitantes. Contaba con un
templo, una casa municipal, una cárcel, un cementerio, y escuelas federales y
municipales.
Quince vecindarios componían
entonces, el distrito Arismendi, a saber: Botijuela, Los Cachitos, Caño del
Indio, Caño Viejo, Hato Viejo, Guanaparo, Madre Vieja, Mapurite, Merecure,
Misericordia, El Muerto, Palo Solo, Samán Blanco, San Antonio y San Vicente.
La calle principal del poblado en
aquella época fue Banco Alto, utilizada como manga de coleo desde 1930 hasta
1988.
Donación de Tierras y Cambio de
Nombre
Pero Arismendi nació huérfano, sin
tierras propias, como quien vive de prestado, hasta que un hombre, que no
debemos olvidar, un general, un presidente del Estado Barinas —Juan José
Canales en la década de 1870—, medió o quizás intercedió u obligó a la familia
Sánchez a que donara, se desprendiera, de una porción de tierra de las muchas
que tenían y la adjudicara al pueblo, que en el devenir de los años, construyeron
nuestros ancestros, y que nosotros en el presente hemos logrado darle valor de
trascendencia y encumbrarlo a lo que es hoy: un pueblo próspero que avanza
hacia su propio destino, proveyendo recursos de consumo, vida y salud a
ciudades importantes del país.
¿Quiénes eran la familia Sánchez?
¿De dónde vinieron y a quienes representaban? No existen documentos que
respondan estas preguntas. Quizás en este lugar haya personas descendientes de
esa numerosa y benefactora familia. En 1880 ellos donaron para la fundación de Arismendi
“un cuadrado de tierra formado por dos lados paralelos de a dos mil varas
castellanas, siendo uno de ellos el río en su curso, y los otros dos lados
paralelos de mil doscientas varas; es decir, por todo dos millones
cuatrocientas mil varas cuadradas”. También aceptaron el cambio de nombre de
Ave María por el de Arismendi, casi con seguridad como lo testifica Virgilio
Tosta, en memoria del General José Loreto Arismendi., “guerrero federal, Jefe
del Estado Mayor del caudillo barinés Pedro Manuel Rojas. José Loreto Arismendi
tuvo notoria actuación durante la revolución de los Cinco Años. Ocupó
importantes destinos públicos. Fue Presidente del Estado Barinas y Ministro.
Acompañó a Guzmán Blanco en la revolución de 1870. En septiembre de este año,
fue herido en el combate de Irapa, y ultimado, junto con otros oficiales, por
las tropas conservadoras que tomaron la plaza”.
De modo que la donación de las
tierras se realiza de mamera formal el 01 de junio de 1880, y cuyo
registro se conservará en el archivo de la Junta Municipal Ave María, o para
ser preciso, de Arismendi.
Resurgir de Arismendi
Pero volvamos atrás. En un
principio fue la soledad, la distancia y hasta el olvido, pero Dios dotó a
nuestro pueblo de inmensas riquezas, ríos caudalosos, recursos naturales
infinitos; abundancia que podemos compartir con los que no son tan afortunados
de tener grandes pastizales y ganaderías de primera, que son el basamento de
nuestra grandeza de pueblo, pueblo que se negó a morir cuando otros sucumbieron
ante las adversidades del momento, y hablo en especial de San Jaime, que de ser
una Villa Española fundada en 1752, se convirtió con el correr de los años en un
modesto caserío aislado en los confines del llano.
Crecimiento del Pueblo
“Conforme al censo de 1881 el
distrito Arismendi contaba con 374 casas y 3.535 habitantes. Entonces vivían
dentro del perímetro del pueblo 705 personas”. Comprendía los siguientes
vecindarios: La Aguada, Samán Blanco, Paso Ancho, Los Caballos, Madre Vieja,
Las Cañadas, Guanare Viejo, Las Moritas, Villegas, San Antonio, Caño del Indio,
La Chamarra, Merecure, San Vicente, Pavones, Mapurite, Mirador, Calabocito,
Botijuela, Guanarito Seco y Monte Ralo”.
“Los ejidos del municipio Arismendi
fueron aumentados en 1933, en virtud de la compra de trescientas dieciséis
hectáreas y noventa y seis centiáreas de tierra, que le hizo el Concejo
Municipal del distrito al señor Julián Hernández, por la suma de trescientos
bolívares. Se trata de una porción de tierra apta para la agricultura y la
cría, ubicada dentro de la gran posesión denominada “Merecure o Sanchera”.
La Grandeza de Arismendi a Través
de sus Hijos
En la primera década de 1900 tuvo
Arismendi un semanario llamado “El Llanero”, que se editaba en la Imprenta
Municipal de El Baúl, redactado por el señor R. Arnao Moreno y lo administraba
Joaquín Hernández. Empezó a circular en 1904. La edición número 40 salió el 31
de julio de 1905.
Más tarde vio la luz otro periódico
en Arismendi, que se titulaba “Curare”. Tenía como lema: ‘Por la Cultura
Popular’. Lo dirigía el profesor Ramón Villegas Izquiel, quien era director de
la Concentración Escolar N° 2. “Curare” comenzó a salir en febrero de 1944. En
1945 fue establecida en Arismendi la Escuela Federal Graduada “Unión”. A partir
de octubre “Curare” se convirtió en vocero del nuevo plantel educativo, cuyo
personal docente y alumnos colaboraban en sus páginas. Circuló hasta 1947,
cuando Villegas Izquiel fue transferido para el pueblo de Altamira, dentro del
propio Estado Barinas
El año de 1989 publicaba Zordy
Rivero, en su pueblo natal un periodiquito titulado “El Arismendeño”. Era una
página tamaño oficio escrita (por ambos lados), en una maquina Olivetti, y que él
mismo se encargaba de distribuir entre sus amigos y conocidos por el valor de
un real. La intención era instruir al pueblo y a la vez recibir la ayuda
necesaria para su graduación de médico. La mayoría de estos papeles se
perdieron en viajes y mudanzas.
En 1993 empezó a circular un
tabloide titulado “EL ARISMENDEÑO, El Periódico del Llano”.
Participaban en su redacción, elaboración
y distribución las personas que se mencionan a continuación:
Presidente
Lic. Adhely Rivero
Director
Dr. Zordy Rivero
Asesor de Información
Facundo Rodríguez
Lic. Jesús Puerta (CNP 4267)
Asesor Jurídico
Dr. Julio José Lozada
Jefe de Redacción
Julián Laya B.
Colaboradores:
Ing. Enrique Mujica Álvarez
Aurelio Puerta
Moraima Rivero
Robert Lara
Vicente Michelena
Ángel Lobata
Alejandro Pérez
Dra. Rosemari Domínguez
Danilo Rivero
Reinaldo Rivero (hijo)
EL ARISMENDEÑO salía una vez al mes y recogía
información de las cuatro parroquias de Arismendi. Sólo circularon seis
números.
Arismendi ha trascendido sus
fronteras gracias a hombres y mujeres nacidos en esta tierra, que estudiaron y
trabajaron con ahínco para hacer de este municipio una referencia nacional y
podríamos agregar que internacional. Dentro y fuera de nuestras fronteras,
debemos reconocer algunas figuras que han enaltecido el gentilicio regional.
Julián laya, fundador de la primera
Academia de inglés en el poblado; Maestro Ramón Villegas Izquiel —hijo adoptivo—,
fundador de la primera escuela Federal y del periódico “Curare”; Eladio Tarife,
cantante y compositor, autor del segundo himno del Estado Barinas: Linda
Barinas; Nicanor Ochoa, Rector de la
Universidad de Oriente; Gil Laya, Ginecobstetra y profesor de la Universidad de
Oriente; Adhely Rivero, poeta reconocido
nacional e internacionalmente y traducido al Inglés, Alemán, Italiano,
Portugués y Árabe; Manuel Rojas Barco, neurocirujano que hizo de la medicina un
arte. Por supuesto que hay muchos más, pero mencionarlos llevaría varias páginas.
En mis crónicas he incluido un
articulado referente a Los Hijos Ilustres de Arismendi, aunque a decir verdad
todos somos hijos ilustres en la medida que hemos contribuido al
engrandecimiento de nuestro pueblo, y esto se logra cuando dejamos de pensar solamente
en nosotros mismos, y más en nuestro prójimo, ayudándolo con el talento que
hemos desarrollado por la gracia de Dios y del esfuerzo individual.
Ahora para terminar, les contaré
una anécdota que me sucedió en días recientes: me encontré con un amigo que vive
en el Estado Cojedes, y entre conversa y conversa me dijo unas palabras que me
dejaron pensativo, y son las siguientes:
“Tengo un año que me fui de mi
pueblo Arismendi, y cuando regreso a él, siento una alegría tan inmensa, que a
veces no puedo contener las lágrimas. En verdad no sé qué de especial tiene
este pueblo que nos atrapa una vez y para siempre”.
Quizás nosotros sí lo sabemos: El
amor envolvente de los que viven aquí y de los que eligieron este terruño para
vivir y producir.
Gracias Arismendi por el amor de
sus gentes.
Muchas de las citas del presente
texto fueron extraídas del libro de Virgilio Tosta: “San Antonio, La Unión y
Arismendi”.
Arismendi, 04 de diciembre de 2025
Zordy Rivero, Cronista Oficial del
Municipio Arismendi.